La escudería Red Bull Racing en Silverstone salió a las pistas adornada con las caras de más de 30.000 fanáticos.
Los autos de David Coulthard y Mark Webber fueron plotados con los rostros de quienes juntaron una donación de casi un millón de dólares a beneficio de la Fundación Wings for Life.
Desde el lanzamiento del proyecto “Red Bull Caras por Caridad” en el Grand Prix de Mónaco en mayo, fanáticos de todo el mundo visitaron el sitio web de Red Bull F1 para subir sus fotos a los autos y donar fondos para Wings for Life, una fundación que busca la cura para las lesiones de médula espinal.
Entre las caras que adornan los autos se encuentran, el jugador de cricket Freddie Flintoff, el futbolista Nigel Reo-Coker y el DJ de la Radio Virgen, Christian O’Connell. Sus retratos se ubican junto con los burros de Mark Webber, los padres de David Coulthard y hasta ecografías de hijos de fanáticos de la F1.
Iniciada en 2005, Wings For Life (wingsforlife.com) respalda la investigación de la cura para la parálisis causada por lesiones graves en la espalda. La obra es fruto del ex corredor de motocross austríaco, Heinz Kinigadner, cuyo hijo de 23 años Hannes quedó lisiado en un accidente de moto en 2003.
Kinigadner comenzó la fundación con la ayuda del dueño de Red Bull Dietrich Mateschitz y hoy en día es una de las organizaciones líderes que sustenta la investigación de curas para heridas de columna.
Alrededor de 130.000 personas se ven afectadas por lesiones en la columna vertebral, y la edad promedio de las víctimas es de 33 años. La fundación busca mejorar la calidad de vida de los pacientes activos, que utilizan sillas de rueda, y padecen una enfermedad que hoy ya no se considera incurable.