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Mastectomía: nueva técnica de reconstrucción
18 de junio de 2008
El Hospital Clínico de Barcelona realizó una veintena de reconstrucciones de mama en mujeres que padecieron cáncer, con injertos de grasa del propio cuerpo, obtenidos mediante una técnica similar a la liposucción y que se implantan sin necesidad de nuevas cicatrices.

El jefe del servicio de Cirugía Plástica del Hospital Clínico de Barcelona, Joan Fontdevila, explicó que este nuevo método quirúrgico es mucho más sencillo que los utilizados hasta ahora para reparar las mamas afectadas por el cáncer, como la obtención de tejido de grandes zonas del cuerpo para llevar a cabo una reconstrucción o bien la utilización de prótesis mamarias ajenas al propio cuerpo.

Se trata de una técnica similar a la liposucción, en la que el cirujano obtiene grasa de debajo de la piel con la ayuda de unas cánulas (tubo pequeño) especiales en cualquier zona del cuerpo, dejando unas cicatrices de menos de tres milímetros.

Una vez extraída la grasa, ésta se procesa en el mismo quirófano con la finalidad de purificarla, separándola de los hematíes y el plasma, y se inyecta posteriormente en el pecho afectado por la mastectomía, sin necesidad de realizar una nueva cicatriz.

La operación dura unas dos horas y el tiempo de recuperación, indicó el doctor Fontdevila, es mucho menor respecto de los tratamientos convencionales.

Hay que tener en cuenta, precisó el cirujano plástico, que en una reconstrucción tradicional se debe destruir una zona del abdomen o los muslos para trasladar la grasa extraída al pecho, con muchas horas de quirófano y grandes cicatrices.

"Con la incorporación de esta técnica --argumentó el especialista -- ya es posible hablar de regeneración de tejidos dañados o ausentes", dado que la grasa del cuerpo contiene células madre, lo que permite aprovechar sus virtudes y efectos beneficiosos a la hora de reparar las mamas.

De hecho, los casos intervenidos en el Hospital Clínico de Barcelona permitieron constatar que los beneficios que se obtienen van más allá del restablecimiento del volumen mamario, ya que no sólo mejora la calidad de la piel alterada por la radioterapia y las cicatrices de la mastectomía, sino que además permite reafinar los resultados obtenidos con otras técnicas de reconstrucción mamaria.