Por Carina BarberEs una enfermedad en la que los síntomas alérgicos aparecen en respuesta a un estímulo físico (frío, calor, luz solar).
El prurito, las manchas en la piel y la urticaria son los síntomas más comunes de la alergia física. En algunas personas, las vías respiratorias se contraen y se hace difícil respirar.
Una fuerte reacción a la exposición solar (fotosensibilidad) puede provocar urticaria y manchas en la piel. La fotosensibilidad también puede originarse por el uso simultáneo de varios medicamentos, o por sustancias alergénicas aplicadas sobre la piel.
Las personas muy sensibles al calor pueden desarrollar una enfermedad llamada “urticaria colinérgica”: pequeñas zonas que pican intensamente, rodeadas por un halo de piel enrojecida. Este tipo de urticaria también aparece a causa del ejercicio físico, el estrés emocional o cualquier otra actividad que produzca sudoración.
Las personas muy sensibles al frío pueden presentar urticaria, inflamación de la piel, asma, secreción y congestión nasal si se exponen a el.
Tratamiento:
La mejor forma de afrontar una alergia física es prevenirla evitando lo que tiende a causarla. Las personas que presentan síntomas alérgicos en la piel deben prestar atención a las características y calidad de los cosméticos o cremas que utilizan (si no son hipoalergénicos y oftalmológicamente testeados no hay que usarlos).
Los antihistamínicos como defenhidramina, ciproheptadina o hidroxicina alivian el prurito o picor. La ciproheptadina tiende a dar mejores resultados en la urticaria provocada por el frío y la hidroxicina en la causada por el estrés.
Las personas muy sensibles a la exposición solar deben usar cremas con factor de protección solar y evitar lo máximo posible exponerse al sol.