Las denuncias por expresiones o agresiones contra la comunidad judía bajaron el año pasado de 586 a 348, lo que representa una merma del 40 por ciento con respecto a 2006. Lo revela el décimo "Informe sobre antisemitismo en la Argentina", que será presentado oficialmente la semana próxima y Clarín adelanta hoy en exclusiva.
El trabajo, elaborado por el Centro de Estudios Sociales (CES) de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentina (DAIA), advierte, sin embargo, que durante 2007 persistieron algunas conductas intolerantes.
"La República Argentina no es un país esencialmente antisemita. Lo que se puede afirmar es que hay hechos que responden a esos patrones. El entramado cultural desarrolla todavía las posibilidades del desencuentro, la apatía y la violencia", señala el informe.