La mayoría de los países islámicos iniciaron esta semana el mes sagrado del Ramadán, un tiempo en el que se evoca la revelación del Corán, pilar de la fe de los musulmanes.
Durante todo el transcurso del mes, los musulmanes ayunan desde el amanecer hasta el anocher y se abstienen de consumir alimentos o bebidas.
Después del "iftar" (rompimiento del ayuno al anochecer), los musulmanes se agasajan con dulces, pero aún mantenerse alejados de emociones como la ira o la envidia.