Por Sofía Wachler
Déficit habitacional en aumento: 2,9 millones
8 de agosto de 2011
La gravísima situación habitacional argentina volvió al primer plano político por las derivaciones escandalosas de los "Sueños Compartidos" de las Madres de Plaza de Mayo y Shocklender, pero tiene su punto detonante es lo ocurrido la localidad jujeña de Libertador General San Martín, que ahora se extiende a Tucumán.
La magnitud de esta problemática ha sensibilizado a los políticos, que han incluido el acceso a la vivienda propia en sus campañas como ejes principales. Mejor tarde que nunca.
La UCA presentó el Barómetro de la Deuda Social Argentina: "Estado de situación del desarrollo humano y social. Barreras estructurales y dualidades de la sociedad argentina en el primer año del Bicentenario" Serie del Bicentenario 2010-2016/Año I (2010).
Uno de los capítulos incluyó "Las condiciones habitacionales y de acceso a bienes y servicios urbanos en la Argentina 2010. Urbanización y desigualdad estructural".
Algunas conclusiones son que el déficit habitacional es uno de los problemas estructurales que el país debe resolver para dar respuesta a su deuda social. El 11,8% de los hogares presenta una tenencia irregular de su vivienda, el 12,2% reside en unidades habitacionales con características estructurales inapropiadas, el 6% se emplaza en villas o asentamientos precarios, a la vez que el 8,1% habita en condiciones de hacinamiento.
A nivel global, para 2010 el porcentaje de hogares en situación de déficit habitacional se estima en el 20%, lo que equivale a aproximadamente 2,9 millones de viviendas.
El 12,4% de los hogares no cuenta con agua corriente de red y el 21% recibe un suministro defectuoso. Respecto a la conexión al tendido eléctrico, si bien éste resulta casi total, la mitad de las viviendas padece cortes del suministro o bajas pronunciadas de tensión.
Uno de cada cuatro hogares urbanos del país sigue careciendo de conexión a la red de gas natural domiciliario, lo que lo lleva a depender de las garrafas, con el perjuicio económico que esto implica.
Pese a que en 2010 el 92% de la población argentina reside en ciudades, el desarrollo de servicios urbanos sigue siendo altamente deficitario.
El 34,6% de los hogares carece de conexión al tendido cloacal, una de las redes de saneamiento menos desarrolladas en el país. Asimismo, el 32,3% no cuenta con desagües pluviales y el 19,2% carece de pavimento al frente de la vivienda.
En todos los casos, en las ciudades se verifica una fuerte desigualdad en la distribución y acceso a bienes y servicios domiciliarios y urbanos según el tipo de barrio. Mientras que en las áreas de clase media se aprecian fuertes niveles de inversión, tendido de redes y asignación de recursos, en los barrios de nivel socioeconómico bajo se evidencia un importante grado de abandono.
La contaminación ambiental constituye un serio problema para la salubridad pública en el presente y compromete la sustentabilidad a mediano y largo plazo.
El 11,7% de los hogares tiene en sus proximidades industrias contaminantes, el 16,7% basurales, el 16,6% espejos o fuentes de agua contaminada y el 24,1% padece algún tipo de plaga urbana.
También en este caso se aprecian fuertes desigualdades territoriales, siendo los barrios de nivel socioeconómico bajo los más desfavorecidos.