22 de diciembre de 2024
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Por Sofía Wachler
El futuro complejo de la inversión inmobiliaria
18 de octubre de 2010
“Es importante ser propietario de tu vivienda porque mejora la calidad de vida de las familias y la comunidad en su conjunto. Tener un lugar fijo para vivir es una necesidad vital universal”, dijo Ronald Phipps, actual presidente de la National Association of Realtors (NAR), en el marco del 2º Simposio Internacional Inmobiliario organizado por el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos del Departamento Judicial de San Isidro.
En el panel sobre “El Futuro de la Inversión Inmobiliaria”, hizo un pantallazo de la crisis de Estados Unidos en el mercado inmobiliario y un mea culpa: “Hace cinco años cometimos algunos errores para lograr mayor titularidad de las propiedades, lo que derivó en un incremento de los valores de las propiedades distorsionando la relación precio/salarios que finalmente no resultó sustentable”.
El presidente de la NAR sostuvo que su institución está llevado a cabo campañas publicitarias para que los inquilinos americanos compren una, con dos mensajes: “Todos debemos ser fanáticos de ser propietarios”.
Phipps enfatizó que “el mercado inmobiliario cambió hace dos años con la crisis de las hipotecas subprime, tenemos que reinventar el mercado secundario para atraer a nuevos inversores privados y volver a crear confianza ya que finalmente todo el Real Estate es un negocio que se basa en las relaciones”.
Por su parte, Miguel Pato, Director Regional Group Latam/ Ernst & Young Real Estate, sostuvo que “actualmente los precios de la tierra en Argentina son un verdadero disparate y si los argentinos trajéramos el dinero que tenemos en el exterior el mercado inmobiliario volaría”.
Sobre el déficit habitacional argentino y los planes de vivienda estatales, fue contundente: “En la actualidad, el Estado argentino sólo hace 20.000 viviendas por año”.
Gonzalo Melian Marrero, profesor de School of Arquitecture del IE (España), trazó un panorama desolador y muy grave sobre la situación del mercado inmobiliario español, en un presente que describió como un "verdadero desastre y sin vías de salida porque ninguna de las medidas paliativas son correctas ni eficientes”.
Respecto del mercado de las locaciones, explicó que “no funciona por dos razones: no tiene seguridad jurídica y su magnitud es pequeña, representa sólo el 15%”.
Por ello, pronosticó que “los precios de la vivienda en España tendrán que bajar para dar salida al stock, hay 700.000 viviendas vacías sin vender, por lo que han cerrado tanto empresas inmobiliarias pequeñas como grandes”.
En el panel sobre “El Futuro de la Inversión Inmobiliaria”, hizo un pantallazo de la crisis de Estados Unidos en el mercado inmobiliario y un mea culpa: “Hace cinco años cometimos algunos errores para lograr mayor titularidad de las propiedades, lo que derivó en un incremento de los valores de las propiedades distorsionando la relación precio/salarios que finalmente no resultó sustentable”.
El presidente de la NAR sostuvo que su institución está llevado a cabo campañas publicitarias para que los inquilinos americanos compren una, con dos mensajes: “Todos debemos ser fanáticos de ser propietarios”.
Phipps enfatizó que “el mercado inmobiliario cambió hace dos años con la crisis de las hipotecas subprime, tenemos que reinventar el mercado secundario para atraer a nuevos inversores privados y volver a crear confianza ya que finalmente todo el Real Estate es un negocio que se basa en las relaciones”.
Por su parte, Miguel Pato, Director Regional Group Latam/ Ernst & Young Real Estate, sostuvo que “actualmente los precios de la tierra en Argentina son un verdadero disparate y si los argentinos trajéramos el dinero que tenemos en el exterior el mercado inmobiliario volaría”.
Sobre el déficit habitacional argentino y los planes de vivienda estatales, fue contundente: “En la actualidad, el Estado argentino sólo hace 20.000 viviendas por año”.
Gonzalo Melian Marrero, profesor de School of Arquitecture del IE (España), trazó un panorama desolador y muy grave sobre la situación del mercado inmobiliario español, en un presente que describió como un "verdadero desastre y sin vías de salida porque ninguna de las medidas paliativas son correctas ni eficientes”.
Respecto del mercado de las locaciones, explicó que “no funciona por dos razones: no tiene seguridad jurídica y su magnitud es pequeña, representa sólo el 15%”.
Por ello, pronosticó que “los precios de la vivienda en España tendrán que bajar para dar salida al stock, hay 700.000 viviendas vacías sin vender, por lo que han cerrado tanto empresas inmobiliarias pequeñas como grandes”.