Por Sofía Wachler
La oferta de alquileres aumentó un 40%
28 de junio de 2010
La oferta de alquileres de propiedades aumentó un 40% comparada con el 2009.
Algunas de las causas de este incremento están dadas por la disminución del turismo, que obligó a muchos dueños de departamentos incorporarlos nuevamente al segmento tradicional.
A esto se suma que a los inquilinos les cuesta mucho afrontar los gastos del alquiler, expensas y otros, por la disminución del poder adquisitivo de los salarios, aún con los últimos incrementos.
También se han producido algunos cambios en la modalidad de contratación, tanto en los nuevos contratos como en las renovaciones.
Prácticamente se han eliminado “los combos” en los que se pactaba que el propietario de la unidad asumiera el pago de ABL, servicios y expensas, porque el constante aumento disminuía su rentabilidad.
Lo que se mantiene vigente son los aumentos escalonados en el contrato de dos años. Son cada seis meses, en la mayoría de los casos.
En lo referente a los aumentos en los precios de los alquileres según las fuentes consultadas, rondan 20% pero en todos los casos, lejos de la sostenida inflación que bordea el 30 % anual.
Recordar que en el 2009 los alquileres aumentaron en promedio, un 17%.
También en las renovaciones se opera con un incremento de entre 10 al 15%. En estos casos, se sigue privilegiando el buen inquilino, cumplidor y en algunos, se pactan por debajo de estos valores de referencia de aumento, con tal que permanezcan en la unidad.
Los costos de tener una propiedad vacía no son nada comparables con la pérdida de la rentabilidad actual. Además, no se puede determinar por cuánto tiempo… la propiedad puede quedar deshabitada y hay que seguir pagando las expensas, servicios aunque mínimos, impuestos.
Otro fenómeno que se está detectando ya desde principios del corriente es que los inquilinos que no pueden enfrentar los aumentos en las renovaciones o son nuevos en la búsqueda, están optando por barrios alejados.
Inclusive, optan por mudarse al Gran Buenos Aires, evaluando distancias laborales, gastos de transporte y otros; por la diferencia en las locaciones.