22 de diciembre de 2024
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Por Sofía Wachler
2010: buen año para el Real Estate
4 de enero de 2010
2010 será un buen año para el Real Estate argentino, al menos mucho mejor que lo que fue el 2009, acuerdan todos los jugadores del sector.
La futurología y las predicciones no son ciencias exactas, tampoco de eso se trata cuando se analizan los desenvolvimientos futuros de los mercados, como el inmobiliario.
Luego de las consecuencias de la crisis internacional que se sintió fuertemente a partir de octubre de 2008 en todo el mundo, Argentina no fue la excepción, por lo que el 2009 tuvo un comportamiento errático, con dos semestres bien definidos.
El primero se caracterizó por ser muy “flojo” en todo sentido: pocas compras-ventas, escasos lanzamientos de nuevos emprendimientos urbanos y suburbanos, falta total de cualquier tipo de financiamiento y una gran incertidumbre acerca de cómo seguir operando.
Este panorama se vio agravado por el adelantamiento de las elecciones nacionales, gripe H1N1, crisis política, indefiniciones en el tema agrario y muchos otros, de índole sociopolítica económica.
La tendencia comenzó a revertirse a partir del segundo, en que el mercado se empezó a “mover” y básicamente cambió el humor de los jugadores, acostumbrados a estos avatares.
Cómo finaliza en números el 2009 no se sabe con certeza pero los números favorables de octubre parecen no haberse mantenido en noviembre…
La compraventa de inmuebles en la provincia de Buenos Aires registró en noviembre 10.024 actos de escrituración, con una caída de 15% interanual, según el Colegio de Escribanos bonaerense y en comparación con octubre bajó 3,6% aunque el monto subió 8,5%. Ese mes fue la cifra más alta del año equivalente a 7,25 más que en el mismo mes de 2008.
La superfice pemisada descendió en la ciudad de Buenos Aires (ver nota) y si hasta el INDEC señaló que la construcción bajó el nivel de actividad.
Volviendo al 2010, una opinión muy escuchada en el mercado que no se guarda nada es la de Miguel Pato, Director Regional Real Estate Group Latam de Ernst & Young “en Argentina no veo razones para que 2010 sea mejor que 2009, ya que los grandes problemas en lugar de resolverse se han agravado, pobreza, inseguridad, corrupción y venezuelización de las instituciones”, afirmó.
También añadió “seguimos con un mercado de desencuentros, donde el que puede pagar por un inmueble no lo necesita y el que lo necesita no lo puede pagar”.
La Argentina funcionó sin crédito hipotecario desde febrero de 1946 a mediados de 1992, luego tuvimos una gran evolución que terminó con el mamarracho de la pesificación.
“Por lo tanto, en los últimos 63 años se hicieron seis millones de viviendas y sólo tuvimos crédito hipotecario real en el período 1992 a 2001. O decididamente inventamos una forma de financiar sin bancos o nos quedamos en el reclamo estéril”, aseguró.
Pato aseveró que “para tener éxito en el futuro y más allá de la crisis, las empresas argentinas deben replantear su negocio”.
Recién empezamos el nuevo año 2010, cambio de década, de ciclo.
La futurología y las predicciones no son ciencias exactas, tampoco de eso se trata cuando se analizan los desenvolvimientos futuros de los mercados, como el inmobiliario.
Luego de las consecuencias de la crisis internacional que se sintió fuertemente a partir de octubre de 2008 en todo el mundo, Argentina no fue la excepción, por lo que el 2009 tuvo un comportamiento errático, con dos semestres bien definidos.
El primero se caracterizó por ser muy “flojo” en todo sentido: pocas compras-ventas, escasos lanzamientos de nuevos emprendimientos urbanos y suburbanos, falta total de cualquier tipo de financiamiento y una gran incertidumbre acerca de cómo seguir operando.
Este panorama se vio agravado por el adelantamiento de las elecciones nacionales, gripe H1N1, crisis política, indefiniciones en el tema agrario y muchos otros, de índole sociopolítica económica.
La tendencia comenzó a revertirse a partir del segundo, en que el mercado se empezó a “mover” y básicamente cambió el humor de los jugadores, acostumbrados a estos avatares.
Cómo finaliza en números el 2009 no se sabe con certeza pero los números favorables de octubre parecen no haberse mantenido en noviembre…
La compraventa de inmuebles en la provincia de Buenos Aires registró en noviembre 10.024 actos de escrituración, con una caída de 15% interanual, según el Colegio de Escribanos bonaerense y en comparación con octubre bajó 3,6% aunque el monto subió 8,5%. Ese mes fue la cifra más alta del año equivalente a 7,25 más que en el mismo mes de 2008.
La superfice pemisada descendió en la ciudad de Buenos Aires (ver nota) y si hasta el INDEC señaló que la construcción bajó el nivel de actividad.
Volviendo al 2010, una opinión muy escuchada en el mercado que no se guarda nada es la de Miguel Pato, Director Regional Real Estate Group Latam de Ernst & Young “en Argentina no veo razones para que 2010 sea mejor que 2009, ya que los grandes problemas en lugar de resolverse se han agravado, pobreza, inseguridad, corrupción y venezuelización de las instituciones”, afirmó.
También añadió “seguimos con un mercado de desencuentros, donde el que puede pagar por un inmueble no lo necesita y el que lo necesita no lo puede pagar”.
La Argentina funcionó sin crédito hipotecario desde febrero de 1946 a mediados de 1992, luego tuvimos una gran evolución que terminó con el mamarracho de la pesificación.
“Por lo tanto, en los últimos 63 años se hicieron seis millones de viviendas y sólo tuvimos crédito hipotecario real en el período 1992 a 2001. O decididamente inventamos una forma de financiar sin bancos o nos quedamos en el reclamo estéril”, aseguró.
Pato aseveró que “para tener éxito en el futuro y más allá de la crisis, las empresas argentinas deben replantear su negocio”.
Recién empezamos el nuevo año 2010, cambio de década, de ciclo.