En una extensa jornada de debate en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de Buenos Aires FADI-UBA sobre Hábitat Social para un Mundo Urbano – Programas, Proyectos y Políticas Públicas de Hábitat para Un Mejor Vivir en la que expusieron varios organizaciones sociales defensoras de la vivienda social se escucharon estas voces:
“El parque habitacional argentino de diez millones de viviendas está compuesto por un 60% de vivienda informal pero dentro de ese 60% más de un 60% es recuperable”.
“La mayoría de los índices de deficiencia es por hacinamiento de más de dos o tres personas por habitación, también la falta de agua y cloacas por supuesto, pero que es recuperable”.
“En el 2005 las Madres de Plaza de Mayo la asociación civil con sus viviendas en Mataderos, Madres Línea Fundadora comenzó a ayudar en varias villas pero ahora se decidieron por proyectos más concretos y rentables”.
“En el 2006 aparecen el Centro por el derecho a la vivienda COHRE contra los desalojos- y la Asociación por la dignidad y la Justicia- ACIJ con asesoramiento legal. Ambas instituciones están tratando de dar una mano en el tema, al menos hacen mucho ruido de la Villa 31 y la 31 bis”.
“Del dirigente villero o del dirigente barrial de hace veinte o treinta años al actual hay una diferencia muy grande: una actitud político clientelar que les ha secado el cerebro a muchos dirigentes sean de clase media como de clase popular”.
“La lógica capitalista dice que donde está ubicada la Villa 31 hoy tiene un valor donde se podía implementar diferentes planes o proyectos capitalistas para que les sea redituable a los grupos financieros”.
“Debemos comenzar a trabajar en una serie de pautas que son comunes a todos los países latinoamericanos para hablar de Desalojo Cero para los más afectados: sectores muy pobres y disminuidos de la población”.