La venta de casas usadas se desplomó el mes pasado a nivel más bajo en 15 años, pese a las bajas tasas hipotecarias y precios muy atractivos en muchas zonas.
Las ventas de julio cayeron más de un 27% a un ritmo anual ajustado por la estacionalidad a 3,83 millones, señaló la Asociación Nacional de Corredores de Bienes Raíces.
Fue la mayor baja mensual desde 1968, y su contracción se extendió a todo el país.
La contracción en las viviendas residenciales amplió además los temores sobre la recuperación económica.
"El mercado de la vivienda está minando la ya enclenque recuperación económica", opinó el economista Paul Dales, de la firma Capital Economics. "Con la crecientemente inevitable doble recesión en los precios que aún no ha ocurrido, la situación podría empeorar mucho más".
Las ventas fueron particularmente débiles en las viviendas de precio medio y bajo. Por ejemplo, en el centro del país, el precio de las vivienda tasadas entre los 100.000 y los 250.000 dólares, retrocedió un 47%.
A medida que mermaron las ventas, en julio aumentaron los inventarios de casas en el mercado a casi 4 millones. Ello representa una oferta de 12,5 meses al ritmo anual de ventas, el mayor nivel en más de una década. El suministro medio en condiciones normales es de seis meses.
Una de las razones de la debilidad del mercado es que compradores y vendedores están enfrentados por el precio. Muchos vendedores se muestran renuentes a reducir sus precios y los compradores no se animad a cerrar la operación al creer que los precios no han tocado fondo.
El mercado de la vivienda está además afectado por la débil recuperación económica. El desempleo sigue atascado en el 9,5% y muchos compradores potenciales temen quedarse sin trabajo con el que poder pagar la hipoteca.
Los precios han bajado en parte porque los embargos hipotecarios son unos 10 veces más altos que antes de que estallara la burbuja de la vivienda. Aunque el precio medio de una hipoteca a interés fijo y a 30 años ha caído al 4,42%, muchas personas no pueden obtenerlas porque los bancos han endurecido el crédito.