22 de diciembre de 2024
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Demanda creciente de oficinas en Latinoamérica
8 de junio de 2008
Esta situación ha alentado a desarrolladores de las ciudades de México, Santiago, Caracas, Bogotá y Buenos Aires invertir en la construcción de grandes volúmenes de espacios destinados a oficinas, que estarían disponibles en el mediano plazo.
Los grandes proyectos de oficinas comenzaron a mermar a partir de 1998, pero particularmente con la crisis de los años 2001-2002 y recién a partir del 2005 se comenzó a vislumbrar que era un sector que había que darle impulso nuevamente.
La principal causa de la merma de los proyectos corporativos estribó en la desconfianza en el sector financiero y la respuesta de los ahorristas fue transferir sus fondos a inversiones de real estate mayormente del sector residencial.
Tampoco las compañías generaron una mayor oferta de metros para oficinas sino que reconvirtieron sus espacios clase B y C en otros que pudieran alcanzar los estándares de oficinas clase B+ o A.
En los dos últimos años se han iniciado nuevos proyectos de oficinas para cubrir la creciente demanda de 50.000 metros cuadrados anuales, y se estima que algunos estarán concluidos a fin de este año, 2009 y otros en 2010.
El diagnóstico del sector oficinas señala que: no hay disponibilidad de espacios de más de 7000 m2; los espacios nuevos de más de 7000 m2 están en fase de planeamiento; hay edificios de más de 7000 m2 que hay que reconvertir y los precios finales como los costos pueden variar entre más/menos 20% de acuerdo a la localización y tipo de proyecto.
El mercado estima que hay una tendencia alcista tanto de los precios para la adquisición como para la renta.
La situación se complica para aquellas empresas que demanden en el corto y mediano plazo grandes superficies, las cuales se encontrarán con dificultades de localización, con lapsos que van entre uno a dos años desde el momento que toman la decisión de la mudanza.
Respecto al predominio de la política de alquileres de oficinas el 44% del total de las empresas encuestadas, mientras que el 28% que representa la política de compra de las instalaciones.
En tercer lugar, un 23%, prefirió la política de construcción de los inmuebles y la última opción fue el leasing con el 5%.