Durante enero, algunas entidades acusaron una contracción superior al 40% en la colocación de créditos para vivienda, y una caída hasta la mitad en la cantidad de consultas.
Es que enero fue un mes en que se conjugaron las vacaciones veraniegas y sobre todo se sumó la gran incertidumbre que generó la crisis del Banco Central que, en la práctica, frustraron a los posibles tomadores de crédito motivados por las campañas publicitarias.
Conviene recordar que hacia final del año 2009 se comenzó aunque de manera incipiente a visualizarse una incipiente reactivación en la demanda de los individuos.
Mientras en noviembre de 2009 el stock de hipotecas había repuntado un 0,4%, en diciembre, pero en diciembre bajaron un 0,1% y en enero la caída fue del 0,5%.
Todos los operadores del mercado señalaron que la controversia con el Banco Central fue el factor que primó por sobre las razones estacionales.