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Beneficios de construir en verde, según la Cumbre
21 de diciembre de 2009
Durante el transcurso de la Cumbre de Copenhague sobre el Cambio de Clima, se reflexionó acerca de la proporción de las emisiones de carbono que son debidas a los edificios, tanto comerciales como residenciales.

Existe conciencia de que los edificios deberán ser verdes, no sólo porque contaminan y mucho, sino por el sentimiento del público, la presión legislativa y los avances tecnológicos.

Lo cierto es que los inversores – en realidad- sólo lo adoptarán si encuentran ventajas comerciales y beneficios económicos, una verdad de perogrullo.

Para que un edificio no residencial cuente con los exigido como verde, tiene que cumplir con las normas BREAM, Building Research Establishement Enviromental Assessment Method, y LEED, Leadership in Energy and Environment Dessing.

Los dos cubren la medición del impacto del edificio en el entorno, con variaciones específicas según el tipo de edificio, el estado de su construcción y la ocupación, pero como son herramientas relativamente recientes necesitarán ser revisadas para su actualización.

Pero si importa destacar que la experiencia adquirida hasta ahora en el mundo indica que para alcanzar los niveles más básicos de sostenibilidad los precios de la construcción se incrementan tan sólo un 2,3 por ciento sobre los precios standard, mientras que para alcanzar el standard más alto se precisa incrementar los costos de construcción entre un cinco y un 7,5 por ciento.

Por el contrario si se trata de un edificio residencial, conseguir su grado más verde, tanto de acuerdo con BREAM y LEED el importe de la construcción deberá incrementarse un 12,5 por ciento.

Lo que sí es comprobable son las diferencias significativas entre los costos de la energía y de los otros costos operativos en un edificio verde con los tradicionales.

Obviamente los ahorros conseguidos varían en función del precio de los inputs, pero puede hablarse de ahorros que van desde el 10 al 50 por ciento en sus costos de funcionamiento del inmueble.

Lo cierto es que si los ocupantes pueden pagar rentas de alquiler más altas en un edificio verde porque tienen unos costos operativos más bajos y los inversores pueden conformarse con rentabilidades más bajas porque tendrán mayores ingresos por alquiler, parece que no hay razón para no construir de manera sostenible.