La Municipalidad de Salta se fijó una meta medioambiental para el 2009 que consiste en construir un lugar donde concentrar la basura para coordinar el acopio, separación y clasificación para su posterior tratamiento.
Para ello, la comuna firmó un convenio con el Banco Mundial, entidad que aportará los fondos para levantar un Centro Integral de Tratamiento de los Residuos, uno de los primeros de su tipo en el país y el pionero en cuanto a ciudades con más de medio millón de habitantes.
El establecimiento no sólo busca ordenar la actividad desde lo operativo, sino también apunta a ser un lugar seguro para los recuperadores -quienes trabajan en el vertedero seleccionando la basura, en condiciones dignas y sin exponer su integridad física ni su salud.
El Centro tendrá nueva tecnología, a partir del convenio con el Banco Mundial, para el tratamiento, disposición y clasificación de los residuos.
En este marco, se prevé la construcción de una planta de separación y clasificación de los materiales acorde con los lineamientos que exigió la entidad de crédito internacional para prestar su colaboración.
El plan consiste en la instalación de una planta de captura de gas metano -también llamado biogás, a partir de los desechos de San Javier II y III. Una vez que ese proceso ya esté en marcha, el Banco Mundial hará un primer depósito de 65 mil dólares, correspondiente a 65 mil certificados de reducción del gas.
Con los ingresos que la Municipalidad genere a partir de los bonos verdes, se recuperará la inversión, de aproximadamente unos 700 mil pesos, que demandó la construcción de la planta.
La planta se dividirá en etapas operativas que incluirán la descarga y separación de los materiales orgánicos e inorgánicos de los residuos peligrosos. Los materiales recuperables se acondicionarán y acopiarán para luego ser comercializados.
En el lugar se construirá además una planta de tratamiento de lixiviados, un líquido oscuro que se origina en la basura y que concentra todos los desechos propios de los residuos. La intención es evitar que este líquido entre en contacto con la tierra. Para ello se impermeabilizan las trincheras donde se deposita la basura y luego se recuperan los líquidos, se los trata y se los reincorpora, ya sin efecto contaminante, a la tierra.
Otros residuos peligrosos y de alto poder contaminante, como pilas, pintura, solventes, etc., se acopiarán en lugares especialmente preparados para recibirlos y mantenerlos aislados del medio ambiente, ya que la planta tendrá un lugar específico para mitigar el daño ambiental que generan estos desechos.
En cuanto a las condiciones laborales de los recuperadores, el proyecto incluye la construcción de instalaciones básicas para la gente, como baños con duchas y oficinas para controlar las cantidades y los volúmenes de recupere diarios. Incluso se podría construir también una guardería donde los recuperadores puedan dejar a sus hijos.
Con estas instalaciones, la intención es disminuir la cantidad de accidentes que sufren los recuperadores, quienes en el nuevo predio trabajarán en un playón con una cinta mecánica que llevará los residuos, por lo que el trabajador no tendrá que estar "metido entre la basura para recolectar materiales".