Emprendimientos del Litoral es una empresa que nace en el 2003 con el objetivo de crear una alternativa de inversión segura, rentable y de valor, tanto para la sociedad como para los inversores, sean estos locales o extranjeros. Su actividad principal es la venta de parcelas y lotes forestados en el litoral argentino.
El producto está destinado a inversores que privilegian el ahorro tangible, la generación de empleos y poseen un perfil de inversión del tipo conservador, creando valor económico para sus clientes, a la vez, que privilegian la función social de las inversiones.
Emprendimientos del Litoral comienza a operar efectivamente en 2004, con una inversión inicial de $2.100 millones y actualmente comercializa el Establecimiento Forestal "José Ignacio" situado en Saladas, provincia de Corrientes, luego de haber colocado en un 100 % entre los inversores al Establecimiento Forestal "Morena" en Bonpland, en la misma provincia.
Los servicios de la empresa referentes a las actividades productivas de la plantación, incluyen: tareas de mantenimiento, podas, raleos, tala rasa y comercialización de la madera.
La madera aserrable es el producto final destinado a la industria de la construcción, para muebles y pisos lo que proporciona un mayor valor económico a los establecimientos forestales de la empresa.
A nivel internacional este tipo de inversiones es sustentable y amigable con el ambiente porque contribuye al desarrollo forestal, dado que los bosques ocupan el 30% de la superficie del planeta, es decir, 3.870 millones de hectáreas y la tasa anual de deforestación es de 15 millones de hectáreas, mientras que el incremento es de tan sólo 5 millones.
En el contexto actual, con los avatares coyunturales y probablemente estructurales, estas inversiones son seguras, rentables y de valor, sumado al hecho que la tendencia de los sistemas constructivos exigen la utilización de maderas que provengan de este tipo de forestación, como el caso del sistema Leed.
Emprendimientos del Litoral cuenta con un marco institucional confiable y de seguridad jurídica ya que se comercializa a través de un fideicomiso del Grupo Bapro, una institución que funciona desde el Siglo XIX y es la segunda en monto y cantidad de fideicomisos realizados.
Actualmente la empresa administra un total de activos que asciende a $ 7.200.000. Y estima facturar para 2008 $ 3.000.000.
La Ley 25.080 de Bosques Cultivados otorga al inversor los siguientes beneficios: estabilidad fiscal por 30 hasta 50 años, reintegros por hectárea plantada, reintegros por hectárea de poda y raleo, exención del Impuesto a los Bienes Personales, exención del Impuesto Inmobiliario, régimen especial en el Impuesto a las Ganancias y promoción de las inversiones extranjeras.
La rentabilidad anual es de entre 12 y 15 %, sostenibles en el tiempo, no tiene fluctuaciones y no se ve afectada por la volatilidad de los mercados financieros internacionales. Se estima que por cada dólar invertido, al cabo de 10 años se perciben entre 3 y 5 dólares a valores de corte.
Por la depredación de nuestros bosques, el sector forestal se desarrolló considerablemente en los últimos años siendo una de las principales fortalezas del Sector Forestal Argentino, la velocidad de crecimiento de las plantaciones, que duplica el promedio de los principales países competidores, disminuyendo el lapso entre turnos de corte con respecto al resto del mundo.
Argentina tiene una ventaja natural por su vasta masa de tierras vírgenes y la posibilidad de adquirir grandes extensiones considerando que la superficie apta para la explotación forestal es de aproximadamente 20 millones de hectáreas, de las cuales se explota tan sólo un millón.
En cuanto a los precios de las tierras, nuestro país ofrece otra ventaja comparativa: el bajo precio de las tierras en relación a Brasil y Chile, lo que sumado a la velocidad de crecimiento posibilita tasas de retorno superiores y períodos de repago más rápidos.
En lo referente a generación de empleos genuinos, la actividad foresto-industrial genera en la Argentina tres veces más puestos de trabajo que la industria automotriz en su conjunto.
La tasa de deforestación aumenta permanentemente, se consume mucha más madera de la que se planta, lo que implica un efecto favorable en los precios a futuro.
Es una inversión que siempre crece. El ciclo óptimo de maduración de esta variedad de Eucalipto Grandis es 10 años y la planta tiene un rendimiento calculado de tres ciclos biológicos.