21 de noviembre de 2024
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Por Nino Fernández
Dos cadenas de valor que dan que hablar
23 de diciembre de 2007
Los eventos de las cadenas de valor del grupo Techint y de Pan American Energy (PAE), realizados hace unos días, coronaron la agenda Pyme del año que se va. Por un lado el tradicional seminario del programa Propymes, de la compañía que dirige Paolo Rocca; por el otro, la Expo Pymes de Comodoro Rivadavia, organizada, entre otros, por el Programa Pymes Golfo San Jorge de la operadora petrolera.
En ambos casos se volvió a reivindicar la importancia de aceitar la figura asociativa a partir del compromiso de las compañías líderes con el conjunto de empresas vinculadas.
También fueron buenas oportunidades para conocer la problemática de dos comunidades empresarias, de distintas regiones y actividades productivas, que reconocen las ventajas y también las carencias de los procesos de integración que conforman.
Aunque de diferentes dimensiones y grados de maduración, ambos programas coinciden en el objetivo de promover una mayor eficiencia de la cadena de valor, fortaleciendo la competitividad de sus integrantes.
Más enfocada al desarrollo local, la experiencia patagónica trabaja con un total de 47 Pymes del abanico de los servicios petroleros y de la metalmecánica, radicadas sobre la cuenca del Golfo San Jorge, que abarca una parte de las provincias de Chubut y Santa Cruz.
El programa busca mejorar la cadena de suministros de la operadora, a través del desarrollo de nuevos productos y servicios y de mejoras en los procesos productivos.
A Propymes, por su parte, la integran 307 empresas, distribuidas básicamente entre las provincias centrales, que en su mayoría son clientes de algunas de las empresas del grupo Techint.
Al hablar en el evento de Propymes, ante unos 600 empresarios, Paolo Rocca destacó la importancia que adquieren las cadenas de valor y pidió trabajar por una mayor integración industrial en la región.
"Queremos un continente que en lugar de exportar materia prima e importar productos manufacturados, pueda dar valor agregado a su producción y así apostamos a una integración industrial con todos los sectores de la economía", dijo.
Para ser grande
Aunque algunos no ocultan su queja por el precio de la chapa que les provee Techint o por el escaso aporte al financiamiento del grupo, los empresarios de Propymes consideran que pertenecer a la cadena es una ventaja importante.
Alberto Vázquez, gerente de Protefilm, una firma que fabrica film protectivo de superficies, que este año espera facturar algo más de 7 millones de pesos, valora la asistencia técnica de Propymes.
Explica que el programa le ayudó a desarrollar nuevos productos y homologar otros existentes, así como a certificar normas de calidad, con todo lo cual pudo reforzar el negocio exportador.
Pero aclara que como otras empresas enfrenta “el desafío de los aumentos de costos de producción y la falta de financiamiento para invertir en maquinaria”.
Por su parte Ignacio Boero, fabricante santafesino de suspensiones neumáticas para camiones, destaca la ayuda del programa en materia de capacitación en mandos medios, pero se hace eco de la extendida demanda de mano de obra calificada que recorre el país desde hace un par de años.
Boero asegura que invirtió casi 2 millones de pesos en los últimos cuatro años y que este año facturará 50 millones, tras varios años de crecimiento ininterrumpido.
Aunque no lo dice, a este ritmo es probable que en un par de años la firma supere el umbral para ser considerada Pyme.
De este modo la empresa se estará alineando al deseo de Paolo Rocca, quien en más de una oportunidad ha destacado su esperanza de que los programas de desarrollo de la cadena de valor contribuyan a generar empresas grandes e incluso globales.
Por lo pronto Martín Berardi, Director General de Ternium Siderar, pintó un escenario por demás auspicioso para las empresas integrantes de Propymes.
Dijo que un relevamiento entre 100 empresas de la cadena reveló que en el 2007 la facturación del grupo creció un 22%; las exportaciones 13%; y otro tanto el empleo.
Destacó además que las exportaciones de las Pymes proveedoras locales a empresas del Grupo Techint en el mundo superaron los 40 millones de dólares, un 82% más que en el 2006. Que la inversión pasó de 42 millones de dólares el año pasado a 62,5 millones durante este año. Y que el año que viene todas estas variables serán superadas.
“La inversión y la capacitación son claves para seguir creciendo y el desafío es hacerlo en conjunto con nuestra cadena de valor”, dijo Berardi.
Por eso el ejecutivo cerró su presentación con el anuncio de un fortalecimiento del Programa de Apoyo a Inversiones y el lanzamiento de un programa para la capacitación de recursos humanos de las empresas de la cadena.
A la hora de los reconocimientos en Propymes se dieron a conocer los ganadores de la edición 2007 del concurso que premia el mejor proyecto de desarrollo tecnológico de Pymes industriales.
El primer premio del concurso, que es promovido por la compañía Tenaris del grupo Techint y la Agencia Nacional de Promoción Científica, fue para la empresa Tecnotrol S.R.L. por su proyecto “Aerogenerador de baja potencia para uso rural”.
Un día después de recibir el galardón, desde su stand en la Expo Pymes de Comodoro Rivadavia, Eduardo López, gerente de Tecnotrol, cuenta que la empresa conforma con otras cinco firmas de la zona un cluster de producción de molinos de viento, llamado CER Patagonia.
El sur también existe
En la ciudad del viento, López y sus socios se las arreglaron para desarrollar un molino de baja potencia destinado a proveer energía eléctrica a los establecimientos rurales.
“Estamos pasando de la etapa artesanal a la industrial. Cada empresa se encarga y especializa en una parte del producto y esto nos permite ser más eficientes”, dice López, quien agrega que el cluster ocupa en total a 120 personas.
Tecnotrol es una de las empresas del Programa Pymes Golfo San Jorge y forma parte de la cadena de valor de PAE. Más allá del producto premiado en Propymes, la firma, que tiene una dotación de 30 empleados, produce calentadores eléctricos para petróleo y distintos servicios para la industria del hoy más que nunca oro negro.
El premio a Tecnotrol no es el único punto en común entre Propymes y la cadena de valor patagónica. Por el contrario el programa Pymes Golfo San Jorge, que nació en el 2004 reconoce el antecedente y la asistencia inicial de la experiencia del grupo Techint.
Sabrina Cyngiser, Líder del Programa Pymes G.S.J. destaca el crecimiento de las firmas de la cadena: “la facturación promedio de las empresas aumentó un 200% desde el lanzamiento del programa y el 70% de las empresas aumentó su facturación por encima de la variación de precios de venta a la petrolera”.
Es una buena noticia tanto para PAE como Comodoro Rivadavia. Es que si la compañía no logra estándares de eficiencia y calidad en su cadena local es lógico pensar que podría recurrir a proveedores externos, con el impacto negativo que ello tendría sobre la economía de la ciudad.
De hecho las empresas presentes en la Expo Pymes reconocen que formar parte de la cadena es un privilegio, pero no disimulan cierta preocupación por dos temas que se desprenden de esa relación: la falta de contratos con la operadora, que impide tener certeza de continuidad en el negocio, y la competencia de las petroleras por los trabajadores calificados.
“Hay que tener en cuenta que aquí un tornero en la industria metalmecánica gana 2.500 pesos por mes y en las petroleras 6000. Si uno capacita al operario y le permite ganar experiencia y después se va a la grande, el que pierde es el empresario”, se queja uno de los empresarios de la muestra.
Ricardo Srebernic, vicepresidente de operaciones de Pan American Energy, dice que las pequeñas y medianas empresas de la cadena crecen junto con la compañía, que ha duplicado sus reservas petroleras en los últimos años y hace unos meses renegoció los contratos con la provincia de Chubut.
“Las Pymes han contribuido con el desarrollo de nuevos productos y servicios, a los que se suman otros en etapas preliminares. Para esto ha sido muy importante el Programa Pymes y la estrecha relación con instituciones y organismos del sector privado y del Estado”, afirma el ejecutivo.
Precisamente uno de los pilares del programa de la cadena de valor del petróleo y el gas es el grado de vinculación con entidades como las Agencias de Desarrollo Local de Caleta Olivia y Pico Truncado, el INTI, el ITBA (Instituto Tecnológico de Bs.As), el Foro productivo Metal-Mecánico, el Centro de las Energías y las universidades nacionales de la Patagonia Austral y San Juan Bosco.
Esta relación ha permitido que las Pymes vinculadas accedieran a actividades de capacitación, tutorías individuales sobre desarrollo de marca, imagen de producto y estrategia de mercados, así como a distintas formas de asistencia técnica y financiera.
El programa dispone además de un Pool de Compras, que incluye la constitución de una red de confianza y acción conjunta de compras y transporte de insumos.
Se trata en definitiva de una maquinaria que aporta una parte importante de las demandas corrientes de las Pymes en los últimos años. Pero como se vio hay algunos engranajes que todavía faltan aceitar.
En ambos casos se volvió a reivindicar la importancia de aceitar la figura asociativa a partir del compromiso de las compañías líderes con el conjunto de empresas vinculadas.
También fueron buenas oportunidades para conocer la problemática de dos comunidades empresarias, de distintas regiones y actividades productivas, que reconocen las ventajas y también las carencias de los procesos de integración que conforman.
Aunque de diferentes dimensiones y grados de maduración, ambos programas coinciden en el objetivo de promover una mayor eficiencia de la cadena de valor, fortaleciendo la competitividad de sus integrantes.
Más enfocada al desarrollo local, la experiencia patagónica trabaja con un total de 47 Pymes del abanico de los servicios petroleros y de la metalmecánica, radicadas sobre la cuenca del Golfo San Jorge, que abarca una parte de las provincias de Chubut y Santa Cruz.
El programa busca mejorar la cadena de suministros de la operadora, a través del desarrollo de nuevos productos y servicios y de mejoras en los procesos productivos.
A Propymes, por su parte, la integran 307 empresas, distribuidas básicamente entre las provincias centrales, que en su mayoría son clientes de algunas de las empresas del grupo Techint.
Al hablar en el evento de Propymes, ante unos 600 empresarios, Paolo Rocca destacó la importancia que adquieren las cadenas de valor y pidió trabajar por una mayor integración industrial en la región.
"Queremos un continente que en lugar de exportar materia prima e importar productos manufacturados, pueda dar valor agregado a su producción y así apostamos a una integración industrial con todos los sectores de la economía", dijo.
Para ser grande
Aunque algunos no ocultan su queja por el precio de la chapa que les provee Techint o por el escaso aporte al financiamiento del grupo, los empresarios de Propymes consideran que pertenecer a la cadena es una ventaja importante.
Alberto Vázquez, gerente de Protefilm, una firma que fabrica film protectivo de superficies, que este año espera facturar algo más de 7 millones de pesos, valora la asistencia técnica de Propymes.
Explica que el programa le ayudó a desarrollar nuevos productos y homologar otros existentes, así como a certificar normas de calidad, con todo lo cual pudo reforzar el negocio exportador.
Pero aclara que como otras empresas enfrenta “el desafío de los aumentos de costos de producción y la falta de financiamiento para invertir en maquinaria”.
Por su parte Ignacio Boero, fabricante santafesino de suspensiones neumáticas para camiones, destaca la ayuda del programa en materia de capacitación en mandos medios, pero se hace eco de la extendida demanda de mano de obra calificada que recorre el país desde hace un par de años.
Boero asegura que invirtió casi 2 millones de pesos en los últimos cuatro años y que este año facturará 50 millones, tras varios años de crecimiento ininterrumpido.
Aunque no lo dice, a este ritmo es probable que en un par de años la firma supere el umbral para ser considerada Pyme.
De este modo la empresa se estará alineando al deseo de Paolo Rocca, quien en más de una oportunidad ha destacado su esperanza de que los programas de desarrollo de la cadena de valor contribuyan a generar empresas grandes e incluso globales.
Por lo pronto Martín Berardi, Director General de Ternium Siderar, pintó un escenario por demás auspicioso para las empresas integrantes de Propymes.
Dijo que un relevamiento entre 100 empresas de la cadena reveló que en el 2007 la facturación del grupo creció un 22%; las exportaciones 13%; y otro tanto el empleo.
Destacó además que las exportaciones de las Pymes proveedoras locales a empresas del Grupo Techint en el mundo superaron los 40 millones de dólares, un 82% más que en el 2006. Que la inversión pasó de 42 millones de dólares el año pasado a 62,5 millones durante este año. Y que el año que viene todas estas variables serán superadas.
“La inversión y la capacitación son claves para seguir creciendo y el desafío es hacerlo en conjunto con nuestra cadena de valor”, dijo Berardi.
Por eso el ejecutivo cerró su presentación con el anuncio de un fortalecimiento del Programa de Apoyo a Inversiones y el lanzamiento de un programa para la capacitación de recursos humanos de las empresas de la cadena.
A la hora de los reconocimientos en Propymes se dieron a conocer los ganadores de la edición 2007 del concurso que premia el mejor proyecto de desarrollo tecnológico de Pymes industriales.
El primer premio del concurso, que es promovido por la compañía Tenaris del grupo Techint y la Agencia Nacional de Promoción Científica, fue para la empresa Tecnotrol S.R.L. por su proyecto “Aerogenerador de baja potencia para uso rural”.
Un día después de recibir el galardón, desde su stand en la Expo Pymes de Comodoro Rivadavia, Eduardo López, gerente de Tecnotrol, cuenta que la empresa conforma con otras cinco firmas de la zona un cluster de producción de molinos de viento, llamado CER Patagonia.
El sur también existe
En la ciudad del viento, López y sus socios se las arreglaron para desarrollar un molino de baja potencia destinado a proveer energía eléctrica a los establecimientos rurales.
“Estamos pasando de la etapa artesanal a la industrial. Cada empresa se encarga y especializa en una parte del producto y esto nos permite ser más eficientes”, dice López, quien agrega que el cluster ocupa en total a 120 personas.
Tecnotrol es una de las empresas del Programa Pymes Golfo San Jorge y forma parte de la cadena de valor de PAE. Más allá del producto premiado en Propymes, la firma, que tiene una dotación de 30 empleados, produce calentadores eléctricos para petróleo y distintos servicios para la industria del hoy más que nunca oro negro.
El premio a Tecnotrol no es el único punto en común entre Propymes y la cadena de valor patagónica. Por el contrario el programa Pymes Golfo San Jorge, que nació en el 2004 reconoce el antecedente y la asistencia inicial de la experiencia del grupo Techint.
Sabrina Cyngiser, Líder del Programa Pymes G.S.J. destaca el crecimiento de las firmas de la cadena: “la facturación promedio de las empresas aumentó un 200% desde el lanzamiento del programa y el 70% de las empresas aumentó su facturación por encima de la variación de precios de venta a la petrolera”.
Es una buena noticia tanto para PAE como Comodoro Rivadavia. Es que si la compañía no logra estándares de eficiencia y calidad en su cadena local es lógico pensar que podría recurrir a proveedores externos, con el impacto negativo que ello tendría sobre la economía de la ciudad.
De hecho las empresas presentes en la Expo Pymes reconocen que formar parte de la cadena es un privilegio, pero no disimulan cierta preocupación por dos temas que se desprenden de esa relación: la falta de contratos con la operadora, que impide tener certeza de continuidad en el negocio, y la competencia de las petroleras por los trabajadores calificados.
“Hay que tener en cuenta que aquí un tornero en la industria metalmecánica gana 2.500 pesos por mes y en las petroleras 6000. Si uno capacita al operario y le permite ganar experiencia y después se va a la grande, el que pierde es el empresario”, se queja uno de los empresarios de la muestra.
Ricardo Srebernic, vicepresidente de operaciones de Pan American Energy, dice que las pequeñas y medianas empresas de la cadena crecen junto con la compañía, que ha duplicado sus reservas petroleras en los últimos años y hace unos meses renegoció los contratos con la provincia de Chubut.
“Las Pymes han contribuido con el desarrollo de nuevos productos y servicios, a los que se suman otros en etapas preliminares. Para esto ha sido muy importante el Programa Pymes y la estrecha relación con instituciones y organismos del sector privado y del Estado”, afirma el ejecutivo.
Precisamente uno de los pilares del programa de la cadena de valor del petróleo y el gas es el grado de vinculación con entidades como las Agencias de Desarrollo Local de Caleta Olivia y Pico Truncado, el INTI, el ITBA (Instituto Tecnológico de Bs.As), el Foro productivo Metal-Mecánico, el Centro de las Energías y las universidades nacionales de la Patagonia Austral y San Juan Bosco.
Esta relación ha permitido que las Pymes vinculadas accedieran a actividades de capacitación, tutorías individuales sobre desarrollo de marca, imagen de producto y estrategia de mercados, así como a distintas formas de asistencia técnica y financiera.
El programa dispone además de un Pool de Compras, que incluye la constitución de una red de confianza y acción conjunta de compras y transporte de insumos.
Se trata en definitiva de una maquinaria que aporta una parte importante de las demandas corrientes de las Pymes en los últimos años. Pero como se vio hay algunos engranajes que todavía faltan aceitar.