Por Nino Fernández
Bernardo Kosacoff y el desarrollo de las Pymes
23 de febrero de 2007
“Se debería duplicar el número de PyMes en cinco años”, aseguró Bernardo Kosacoff.
Cuando termine el 2007 seguramente la Argentina habrá cumplido cinco años consecutivos de crecimiento por encima de la media mundial. Un logro sin precedentes en la historia local, que despierta envidia entre muchos ministros de Economía y es motivo de estudio en los más altos niveles académicos mundiales, sobretodo porque el ciclo sobreviene a la peor crisis económica del país que se tenga memoria.
Bernardo Kosacoff, director de la Oficina Buenos Aires de CEPAL y Premio Kónex de Platino en la categoría Desarrollo Económico, analiza en este reportaje las claves de semejante desempeño.
Remarca además las asignaturas pendientes y destaca el papel de las Pymes en este tiempo. Pero aclara que han empezado a evaporarse las ventajas de la devaluación para las empresas más chicas, se refiere a Brasil y a China como una oportunidad y una amenaza al mismo tiempo y habla de las políticas activas que lleva adelante la administración K
A: ¿Finalmente se encontró el rumbo para un crecimiento sustentable o mejor no cantar victoria?
K: Los resultados son espectaculares. Y se cumplen algunos requisitos para decir que esto es sustentable en el largo plazo: condiciones macroconómicas consistentes y normalización y saneamiento del aparato productivo. Claramente el elemento de partida son los superávits fiscal y comercial y un contexto de precios internacionales favorables.
Pero queda, por cierto, una agenda importante por delante vinculada a la necesidad de mejorar y ampliar el aparato productivo por un lado y a revertir las condiciones sociales generadas en los últimos veinte años, por el otro
A: ¿Qué hace falta para consolidar el modelo?
K: A esta base hay que agregarle un conjunto de acciones, destinadas a acelerar el proceso de inversiones, fundamentalmente en los sectores transables y generar reglas de juego que favorezcan el desarrollo de la innovación y de la calificación permanente de los recursos humanos. Y en esto el elemento central es el fortalecimiento del tejido de las pequeñas y medianas empresas.
Si bien los últimos años han sido en general muy buenos para las Pymes, ahora hay que proponerse duplicar el número de estas empresas en los próximos cinco años, generando condiciones para su inserción activa en el aparato productivo
Kosacoff destaca que las Pymes han sido protagonistas de la recuperación económica del país y que ahora “deben entrar en una etapa de aceleración de los procesos de inversión, y de integración asociativa a las cadenas de valor, orientada hacia el desarrollo de ventajas competitivas dinámicas para fortalecer su procesos de internacionalización”.
Para el economista de CEPAL, en la actualidad hay un buen clima de negocios y de pro-inversión a favor de estas empresas, por lo menos en comparación con lo que ocurría cinco años atrás.
A: ¿Descarta que factores como el control de precios en un marco de creciente aumento de costos, afecten las decisiones de inversión en las Pymes?
K: Creo que en la balanza, las condiciones favorables de la economía pesan más que ese factor. La mejor forma de alcanzar un proceso de estabilización de precios es a través de una activa participación de las Pymes en el proceso productivo.
Esto significa que se tienen que dar las condiciones para que estas empresas inviertan con el objetivo de mejorar su eficiencia y productividad y reducir así los costos medios de producción.
Se trata en definitiva de fortalecer la base de negocios de las empresas al tiempo de mejorar la distribución del ingreso y la capacidad de compra de los sectores asalariados.
A: Alguna vez Ud. calificó como muy exitosa la sustitución de importaciones de post devaluación. ¿El proceso sigue siendo exitoso o ha empezado a desinflarse?
K: Todavía es interesante y debe continuar. Lo que ocurre es que estamos viviendo en una economía abierta y debemos dejar de lado el falso dilema de producir para el mercado interno o para exportar.
Hoy debe ser una estrategia integral de negocios, con el mercado doméstico contribuyendo a desarrollar capacidades competitivas pero con la meta de expandir esas capacidades a través de una fuerte orientación exportadora.
A: Coincide con los economistas que vienen advirtiendo de que los beneficios de la devaluación se diluyen progresivamente para las pequeñas empresas?
K: Efectivamente esos beneficios tienden a desacelerarse. Y aparece con bastante claridad que los beneficios de la competitividad precios han sido fundamentales para recomponer la base de los negocios.
Entonces ahora hay que desarrollar los factores de competitividad no precios, esto es, desarrollar diseño, buscar diferenciarse, innovar, generar modelos de producción más eficientes, etc.
A: ¿Qué papel debe cumplir el Estado en esta etapa?
K: Es clave. Esta tarea solo puede tener éxito en la medida que haya una fuerte cooperación público y privado para que el país consolide su sendero productivo.
A: Cómo hacerlo cuando la inversión en Investigación y Desarrollo sigue siendo muy baja respecto a los estándares internacionales y las empresas son renuentes a acercarse a la Universidad o al INTI, por ejemplo?.
K: Es el gran desafío. La Argentina debería proponerse triplicar el actual 0,4% de inversión respecto al producto en pocos años, aumentando la participación de la inversión privada que constituye el 30% del total.
No hay país exitoso que no haya tenido una estrategia conjunta que contemple el fortalecimiento del sistema innovativo, a través del desarrollo de políticas públicas y con reglas de juego que alienten la participación del sector privado en Investigación y Desarrollo.
Brasil y China
Kosacoff asegura que Brasil y China son actualmente oportunidades y amenazas al mismo tiempo. Y que no se debe temerles tanto. La estrategia, dice, debe ser maximizar las oportunidades y tratar de minimizar los riesgos de las amenazas. Pero advierte que definitivamente “la Argentina no puede especializarse a partir de salarios bajos ni produciendo bienes de consumos masivos”.
Propone aprovechar plenamente los recursos naturales, generando capacidades competitivas en series cortas, de bienes de calidad y diferenciados, para lo cual “el país cuenta con una buena calidad de empresarios y excelentes recursos humanos”.
A: Respecto a la “oportunidad Brasil”, se dan las condiciones para que nuestro vecino crezca fuerte este año o eso sólo será posible con la devaluación del real?.
K: Es un tema que está en discusión. Brasil ha mejorado su desempeño macroeconómico pero no ha encontrado un sendero de crecimiento y ya sabemos que todo lo que suceda en ese país impacta en nuestra economía. Si crece Brasil, crecen nuestras exportaciones, pero actualmente y a pesar de la diferencia cambiaria, la Argentina arrastra un déficit comercial en el área de las manufacturas muy importante con Brasil.
Y en este marco, existe un alerta sobre una posible devaluación en ese país, con dos escenarios potenciales: una mejora en el nivel de actividad que eleve las compras a la Argentina y al mismo tiempo una mayor competitividad precios que permitiría a las empresas brasileñas mejorar sus exportaciones a la Argentina.
A: ¿Cuáles de las dos tendencias cree Ud que podría prevalecer?
K: Los estudios conocidos hasta ahora dicen que lo importante es el nivel de actividad doméstico y que eso tiene mayor influencia que el tipo de cambio real, en términos de balance comercial.
Pero las economías están cambiando mucho y solo cuando llega el momento de la verdad se pueden cuantificar los efectos de este tipo de cambios.
Políticas activas
A: Las políticas activas que se vienen aplicando desde la actual administración de gobierno, son correctas y suficientes?
K: En el discurso están en la dirección correcta. Y ocupan un lugar importante en la agenda del Gobierno. Sin embargo hay que reconocer que falta articularlas, proveerlas de una mayor y mejor evaluación y de más fondeo.
Hay distintas iniciativas bien encaminadas en el campo de la innovación y de la calificación de los RRHH, pero se requiere darles más fuerza para reforzar la relación del sector público con el privado.
A: ¿Puntualmente cómo vislumbra la política de subsidios y de créditos a tasas subsidiadas?
K: Hay que evaluar adecuadamente los beneficios sociales y privados de estos instrumentos y luego articularlos con un sistema de premios y castigos para generar el fortalecimiento de las actividades productivas.
Pero se deben evitar las capturas rentísticas y entender que los gobiernos siempre se manejan con restricciones presupuestarias.