Por Nino Fernández
Un muy buen año que las Pymes quieren repetir
23 de diciembre de 2005
Entre bueno y excelente. Tal la nota que los pequeños y medianos empresarios le ponen al año que se va. Y economistas y estadísticas corroboran esa calificación.
Pero a no engañarse: también hubo dudas y preocupaciones, ligadas fundamentalmente al aumento de las importaciones y a cierta presión sobre los costos de producción, que en algunos casos afectó los márgenes de rentabilidad.
Un cuadro similar, de flores y espinas, presentan las expectativas para el 2006. Pero esta vez con una diferencia no menor: diversos analistas vaticinan una desaceleración del crecimiento en varios sectores Pymes-intensivos y dan por hecho la desaparición de buena parte de los beneficios de la devaluación.
El pronóstico se da, además, en momentos en que muchos sectores están trabajando con la capacidad instalada a full, pero paralelamente cuando las Pymes renuevan la voluntad de invertir que mostraron en el 2005. Y en este punto hay una tendencia a favor que acaso se consolide durante el próximo año: el regreso de estas empresas al crédito bancario.
Buena cosecha
Luego de años de acostumbrada ‘malaria’, las pymes argentinas atraviesan por tiempos que algunos miembros de la comunidad califican de bonanza y otros, en sorna, de ‘reparación histórica’.
Marcelo Fernández, presidente de la CGE (Confederación General Económica), dice que durante el 2005 algunos sectores económicos mostraron un “desarrollo notable” y destaca que “hubo pequeños productores que continuaron exportando mercaderías hasta de una manera impensada, dado que la demanda interna y externa superó sus posibilidades”
Según el último informe de Fundación Observatorio Pyme, al cabo del tercer trimestre de este año, las ventas de las Pymes industriales resultaron 11,6% mayores que las de igual período del 2004, mientras que el empleo en ese lapso aumentó 3,4%.
Por su parte, un trabajo de CEP (Centro de Estudio para la Producción), asegura que hasta septiembre las exportaciones pymes aumentaban 21% respecto al año pasado. De ese total el 85% resultaron ser productos manufacturados, cuyas ventas externas registraron un aumento del 19%.
“Las PyMes industriales enfrentaron esta coyuntura económica con una cultura de internacionalización mas fuerte que en las décadas pasadas y los precios internacionales de la oferta manufacturera industrial se encuentran en alza. Todo esto está favoreciendo el ingreso de más Pymes al negocio exportador y la menor rotación de estas en el comercio internacional”, afirma Cristian Podestá, Jefe Operativo del CACI (Consejo de Análisis para la Competitividad Industrial).
En esta entidad, que depende de la Unión Industrial de la Provincia de Bs. As., se estima que las ventas de las pequeñas y medianas industrias bonaerenses se ubicarían este año 5 puntos porcentuales por encima del crecimiento de la producción industrial nacional del 2005, o sea entre 12 y 13,.5% respecto al año pasado. Como correlato de este desempeño el empleo entre estas empresas creció un 8%. Conviene aclarar que según CACI la provincia de Bs. As. participa con el 40% en el total de Pymes industriales del país.
“En un escenario donde las empresas medianas crecieron más que las micro y pequeñas, sobresalieron sectores como autopartes; aparatos eléctricos; imprentas; Textiles y Confección de productos textiles; Cuero y sus manufacturas y calzado, dice Podestá.
Por los sectores
Juan Carlos Sacco, vicepresidente de la Federación Argentina de la Industria Grafica y Afines, afirma que para el sector “el año fue óptimo, desde todo punto de vista. Aunque todavía no disponemos de los números finales, la facturación creció en torno al 10%; el empleo cerca de un 20% y hubo un muy buen desempeño en materia de exportaciones”
Por su parte, Alejandro Rodríguez Tomietto, presidente de la Asociación Argentina de Fabricantes de Máquinas-Herramienta, Accesorios y Afines (AAFMHA), estima que el sector cerrará el año con un aumento de la producción del orden del 14% y un uso de la capacidad instalada promedio del 65%.
“Tras la superación de la crisis y a partir de los nuevos planes de inversión de las terminales automotrices, del sector autopartista, de los fabricantes de maquinaria agrícola y de la cadena metalmecánica, comenzó a crecer la demanda de máquinas de mayores y mejores prestaciones. Esto permitió la recuperación del empleo sectorial”, dice Rodríguez Tomietto.
Si de comercio minorista se trata, una reciente encuesta de actividad del Observatorio de Comercio y Servicios Pymes de la CAC (Cámara Argentina de Comercio) revela que en octubre el 27% de los negocios consultados aumentó sus ventas frente a igual mes del año pasado y un 31% lo hizo además respecto a septiembre de este año.
Y en algunos servicios de fuerte presencia Pyme, también hay motivos para el brindis. Tal el caso del software. “Este año las ventas del sector crecieron por lo menos un 20%, lo que se tradujo en 7000 nuevos puestos de trabajo. Las Pymes de otros sectores fueron las que básicamente movilizaron el mercado y eso que todavía no se sienten los beneficios de la Ley de Promoción del Software”, dice Carlos Pallotti, presidente de CESSI (Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos). Un dato para resaltar en este sector, es la creciente existencia de empresas que dejan de ser pequeñas para ser medianas, al pasar de 40 o 50 empleados a 150 o 200, refiere el empresario.
Más allá de estos resultados puntuales, conviene destacar que en algunas industrias se registran mejoras competitivas desligadas del efecto devaluatorio. En la reciente edición del seminario ProPymes, José Correa Rebelo, gerente de Planta del Centro Industrial Córdoba de Volkswagen, contó que en los últimos dos años la firma pasó de producir con un 43% de autopartistas locales al 63% de la actualidad. “Las Pymes son realmente buenas”, dijo el ejecutivo.
Lo que viene
Las expectativas de buena parte de este segmento empresario para el año entrante, están en línea con el desempeño del 2005. “El ritmo de actividad y el amplio abanico de incentivos a la inversión, aseguran un piso de demanda elevada para el próximo año”, vaticina Rodríguez Tomietto.
“Las perspectivas son excelentes”, afirma Juan Carlos Sacco.
La encuesta del Observatorio Pyme por su parte revela que el 53% de los empresarios consultados ‘ve a sus empresas mejor dentro de un año’; uno de cada tres cree que su rentabilidad va a aumentar y es alta la proporción de quienes consideran que es un buen momento para invertir. Así lo considera, por ejemplo, el 80% de los empresarios del sector de ‘Productos eléctricos y Autopartes’, y algo más del 70% de ‘Productos de metal, Maquinarias y Equipos’.
Pero el informe también habla de la ‘amenaza’ de aumentos en los costos de producción en las Pymes industriales, que en el último año se incrementaron 30%, lo cual fue parcialmente disimulado por la mayor escala de ventas. Para Vicente Donato, director de la Fundación Observatorio Pyme, “esta estrategia está llegando a su límite, por el agotamiento que muestra la capacidad instalada ociosa, con niveles de utilización promedio del 80%”.
Ante este panorama, Donato advierte sobre una ligera desaceleración del crecimiento en la producción industrial para los próximos meses, pronostico compartido por Cristian Podestá, del C.A.C.I
Acaso por su incidencia sobre la rentabilidad, el de precios es el tema que más preocupa la colectividad Pyme en general. Muchas empresas han enfrentado aumentos en los costos internos, que doblan y hasta triplican el valor que pudieron trasladar a los precios de venta, por efecto de la competencia extranjera.
Es cierto: esas empresas deben ‘trabajar’ sus costos, que no siempre están vinculados a factores externos, como tarifas o precio de insumos. Pero así y todo hay casos en que es imposible competir. Las importaciones de Bienes de Capital, que entran con arancel cero, con el loable objetivo de fomentar la inversión y apuntalar la productividad, es unos de esos ejemplos. “Enfrentamos el ingreso masivo de máquinas-herramientas usadas a precios viles y equipos nuevos con valores inferiores a 3 dólares por kg, cuando para fabricarla en el país, sólo la fundición repercute en por lo menos 1,4 dólar por kg, y el rollo de chapa sin cortar en 1,2 dólar”, dice Rodríguez Tomietto”, presidente de AAFMHA.
Pero más allá de estas cuestiones puntuales, que por supuesto merecen atención, como se vio, las Pymes argentinas tienen buenos motivos para celebrar. No siempre se termina un año entre bueno y excelente. Albricias.