21 de noviembre de 2024
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Por Nino Fernández
Las pymes y la tecnología informática
2 de diciembre de 2005
Para muchos será una sorpresa. Para otros no tanto. En cualquier caso, resulta una buena noticia. Un relevamiento de Marco Consultora realizado en julio último entre más de 200 Pymes de todo el país, reveló que el 98% de las firmas consultadas dispone de Internet y que el 80% de esa porción accede a través de Banda Ancha.
Por su parte, una encuesta del Grupo Inmark sobre comportamiento financiero de las Pymes, destaca que el 90% de la muestra (un total de 920 empresas de todo el país) dispone de al menos una computadora, y que el 60% opera con su banco a través de Internet.
No está nada mal, para tratarse, en líneas generales, de ‘sobrevivientes’. Algo que por un lado viene a corroborar que este segmento empresario no ha dejado de invertir en este tiempo y, por el otro, que tiene plena conciencia de la importancia que tienen las tecnologías de la información y comunicación (TIC’s).
Luis Guaragno, gerente regional de Servicios de Marco Consultora, dice que “el 30% de las empresas consultadas para el estudio reveló que renueva su parque instalado para aumentar la productividad. Esto quiere decir que no ven la compra de tecnología como un gasto sino como una inversión”.
Pero como siempre se dijo desde esta columna, hablar de Pymes es referirse a un vasto y heterogéneo conglomerado con muy diversas realidades, que muchas veces escapan al cedazo de las estadísticas.
Roberto P. personifica una de esas excepciones. Empresario de la madera, con ocho empleados en blanco y ‘algunos en negro’, afirma que no puede acceder al uso de estas tecnologías.
“Claro que me gustaría que la contabilidad y la administración se realice con una computadora, pero por ahora no puedo gastar más de 2.000 pesos en una máquina con todos los chiches, por lo que las chicas siguen haciendo los números con la vieja ‘Cifra’”, afirma.
Los especialistas coinciden que está en marcha un cambio cultural entre las pequeñas y medianas empresas, que en muchos casos se sobrepone incluso a las limitaciones presupuestarias. Sin embargo, cómo explicar que aún así el grueso de las Pymes sigue teniendo problemas de competitividad y una deficiente capacidad innovativa.
Efecto contagio
Pablo Tedesco, director asociado de Prince &Cooke, asegura que efectivamente “hay una importante incorporación de las Pymes al mundo de Internet y de la tecnología. De hecho casi el 90% del segmento de 4 a 50 empleados ya trabaja con conectividad. Esto se debe al efecto contagio de las grandes compañías, que ha llevado a sus proveedores y clientes a tecnificarse para no quedar afuera del mercado”.
El ejecutivo afirma que con ello también se recuperó el mercado de las PC’s, que “venía muy retrasado hasta el año pasado y este año se van a comercializar 1,2 millones de máquinas, por la demanda de Pymes y particulares”.
No siempre el tamaño y la complejidad de las empresas es determinante del grado de equipamiento y tipo de software utilizado.
“La familiaridad de las Pymes con la tecnología se explica mejor según el rubro al que pertenecen las empresas, antes que al tamaño de las mismas.
Establecimientos industriales con una gran cantidad de empleados pueden tener menor equipamiento tecnológico que una empresa de servicios”, afirma Guaragno.
Está claro que la tecnología es clave para mejorar aspectos tanto productivos como competitivos de las empresas, porque implica el acceso a la información y la posibilidad de transformarla en conocimiento, cuando se cuenta con recursos humanos calificados. Y aquí entra a jugar otro elemento importante como es el de la capacitación, que a menudo encuentra resistencias entre las empresas más chicas.
Según el trabajo ‘Información y conocimiento: la difusión de TICs en la industria manufacturera argentina’ de la Universidad Nacional de General Sarmiento, “las actividades de capacitación formal e informal de los trabajadores de diferentes niveles y la calificación de los mismos constituyen un elemento clave para el logro de ventajas competitivas”.
El estudio, realizado entre 246 firmas industriales con un promedio 49 trabajadores, asegura que la decisión de invertir en tecnologías informáticas por parte de las empresas de la muestra había empezado durante el Plan de Convertibilidad. Desde el 99 al 2001 los montos involucrados en esas inversiones llegaron a promediar el 1,2% de las ventas anuales, de las cuales alrededor del 78% estuvo destinado a equipamientos y sistemas del área de gestión.
Conviene recordar que en este caso coinciden con los fuertes desembolsos que debieron hacer las empresas por el cambio del milenio. Pero así y todo, el trabajo llega a la conclusión de que “las inversiones en software de gestión de administración fueron sustancialmente mayores a las realizadas en equipamiento informático en las áreas de producción de bienes”.
En materia de gestión, el 77% de las empresas disponía de Sistemas de software estandarizados, mientras que el 19% tenía software Datawarhouse y el 16% software Cubo, dice el informe.
¿Y en producción?
“Las Pymes manufactureras tienen poco desarrollo de TIC’s en producción y lo que es más importante poca integración con las áreas de administración, marketing, proveedores y clientes, porque es mucho más complejo y más caro. Por otro lado, hay una excesiva promoción de las tecnologías para la gestión administrativa, que resulta más fácil y barata de implementar”, dice Gabriel Yoguel, investigador de la UNGS y uno de los autores de ‘Información y conocimiento...’
Según este trabajo en el ámbito de producción, sólo el 4% de las empresas contaba con software de fabricación; el 30% tenía programas de Planeamiento y Control y el 50% de diseño. Mientras que en el rubro ‘equipamiento’ lo más difundido es el Control Lógico Programable, presente en el 23% de los casos, seguido por el Control Numérico Computarizado(11%); robots (8%), Control Numérico (6%), Sistema Automático para Ensamblado y Montaje (4%) y Célula flexible de Fabricación
Para Yoguel, esta realidad contribuye a explicar las carencias competitivas e innovativas de muchos sectores de la producción manufacturera. La pregunta es: ¿por qué las Pymes industriales no han favorecido hasta ahora el aporte de la tecnología informática a la producción?. Por varias razones, dicen los especialistas. Y enumeran: porque se han dedicado a sobrevivir; por resistencias culturales y por miedo a crecer, e incluso por factores ajenos a su voluntad, vinculados a legislaciones o reglamentaciones vigentes. Un caso concreto: muchas empresas esperan la modificación del Código de Planeamiento Urbano de la Ciudad de Bs.As., para instalar, por ejemplo, equipamiento con Control Numérico Computado. Pero el cambio de la normativa duerme en la Legislatura porteña desde hace por lo menos un par de meses.
Por su parte, una encuesta del Grupo Inmark sobre comportamiento financiero de las Pymes, destaca que el 90% de la muestra (un total de 920 empresas de todo el país) dispone de al menos una computadora, y que el 60% opera con su banco a través de Internet.
No está nada mal, para tratarse, en líneas generales, de ‘sobrevivientes’. Algo que por un lado viene a corroborar que este segmento empresario no ha dejado de invertir en este tiempo y, por el otro, que tiene plena conciencia de la importancia que tienen las tecnologías de la información y comunicación (TIC’s).
Luis Guaragno, gerente regional de Servicios de Marco Consultora, dice que “el 30% de las empresas consultadas para el estudio reveló que renueva su parque instalado para aumentar la productividad. Esto quiere decir que no ven la compra de tecnología como un gasto sino como una inversión”.
Pero como siempre se dijo desde esta columna, hablar de Pymes es referirse a un vasto y heterogéneo conglomerado con muy diversas realidades, que muchas veces escapan al cedazo de las estadísticas.
Roberto P. personifica una de esas excepciones. Empresario de la madera, con ocho empleados en blanco y ‘algunos en negro’, afirma que no puede acceder al uso de estas tecnologías.
“Claro que me gustaría que la contabilidad y la administración se realice con una computadora, pero por ahora no puedo gastar más de 2.000 pesos en una máquina con todos los chiches, por lo que las chicas siguen haciendo los números con la vieja ‘Cifra’”, afirma.
Los especialistas coinciden que está en marcha un cambio cultural entre las pequeñas y medianas empresas, que en muchos casos se sobrepone incluso a las limitaciones presupuestarias. Sin embargo, cómo explicar que aún así el grueso de las Pymes sigue teniendo problemas de competitividad y una deficiente capacidad innovativa.
Efecto contagio
Pablo Tedesco, director asociado de Prince &Cooke, asegura que efectivamente “hay una importante incorporación de las Pymes al mundo de Internet y de la tecnología. De hecho casi el 90% del segmento de 4 a 50 empleados ya trabaja con conectividad. Esto se debe al efecto contagio de las grandes compañías, que ha llevado a sus proveedores y clientes a tecnificarse para no quedar afuera del mercado”.
El ejecutivo afirma que con ello también se recuperó el mercado de las PC’s, que “venía muy retrasado hasta el año pasado y este año se van a comercializar 1,2 millones de máquinas, por la demanda de Pymes y particulares”.
No siempre el tamaño y la complejidad de las empresas es determinante del grado de equipamiento y tipo de software utilizado.
“La familiaridad de las Pymes con la tecnología se explica mejor según el rubro al que pertenecen las empresas, antes que al tamaño de las mismas.
Establecimientos industriales con una gran cantidad de empleados pueden tener menor equipamiento tecnológico que una empresa de servicios”, afirma Guaragno.
Está claro que la tecnología es clave para mejorar aspectos tanto productivos como competitivos de las empresas, porque implica el acceso a la información y la posibilidad de transformarla en conocimiento, cuando se cuenta con recursos humanos calificados. Y aquí entra a jugar otro elemento importante como es el de la capacitación, que a menudo encuentra resistencias entre las empresas más chicas.
Según el trabajo ‘Información y conocimiento: la difusión de TICs en la industria manufacturera argentina’ de la Universidad Nacional de General Sarmiento, “las actividades de capacitación formal e informal de los trabajadores de diferentes niveles y la calificación de los mismos constituyen un elemento clave para el logro de ventajas competitivas”.
El estudio, realizado entre 246 firmas industriales con un promedio 49 trabajadores, asegura que la decisión de invertir en tecnologías informáticas por parte de las empresas de la muestra había empezado durante el Plan de Convertibilidad. Desde el 99 al 2001 los montos involucrados en esas inversiones llegaron a promediar el 1,2% de las ventas anuales, de las cuales alrededor del 78% estuvo destinado a equipamientos y sistemas del área de gestión.
Conviene recordar que en este caso coinciden con los fuertes desembolsos que debieron hacer las empresas por el cambio del milenio. Pero así y todo, el trabajo llega a la conclusión de que “las inversiones en software de gestión de administración fueron sustancialmente mayores a las realizadas en equipamiento informático en las áreas de producción de bienes”.
En materia de gestión, el 77% de las empresas disponía de Sistemas de software estandarizados, mientras que el 19% tenía software Datawarhouse y el 16% software Cubo, dice el informe.
¿Y en producción?
“Las Pymes manufactureras tienen poco desarrollo de TIC’s en producción y lo que es más importante poca integración con las áreas de administración, marketing, proveedores y clientes, porque es mucho más complejo y más caro. Por otro lado, hay una excesiva promoción de las tecnologías para la gestión administrativa, que resulta más fácil y barata de implementar”, dice Gabriel Yoguel, investigador de la UNGS y uno de los autores de ‘Información y conocimiento...’
Según este trabajo en el ámbito de producción, sólo el 4% de las empresas contaba con software de fabricación; el 30% tenía programas de Planeamiento y Control y el 50% de diseño. Mientras que en el rubro ‘equipamiento’ lo más difundido es el Control Lógico Programable, presente en el 23% de los casos, seguido por el Control Numérico Computarizado(11%); robots (8%), Control Numérico (6%), Sistema Automático para Ensamblado y Montaje (4%) y Célula flexible de Fabricación
Para Yoguel, esta realidad contribuye a explicar las carencias competitivas e innovativas de muchos sectores de la producción manufacturera. La pregunta es: ¿por qué las Pymes industriales no han favorecido hasta ahora el aporte de la tecnología informática a la producción?. Por varias razones, dicen los especialistas. Y enumeran: porque se han dedicado a sobrevivir; por resistencias culturales y por miedo a crecer, e incluso por factores ajenos a su voluntad, vinculados a legislaciones o reglamentaciones vigentes. Un caso concreto: muchas empresas esperan la modificación del Código de Planeamiento Urbano de la Ciudad de Bs.As., para instalar, por ejemplo, equipamiento con Control Numérico Computado. Pero el cambio de la normativa duerme en la Legislatura porteña desde hace por lo menos un par de meses.