El gobierno pudo mostrar en la Plaza de Mayo un conjunto compacto de organizaciones políticas, gremiales y sociales, las mismas que vienen expresando con más o menos fervor su adhesión al proyecto del presidente Néstor Kirchner. ¿Es suficiente para la construcción "plural"?

Kirchner llegó a esta Plaza de Mayo con una imagen positiva inédita para un jefe de Estado en la Argentina reciente, indicadores económicos positivos, descenso de los niveles de desempleo y pobreza.

Pero también en un escenario político fragmentado por el estallido interno de algunas fuerzas de la oposición y las vacilaciones de otras que lo colocan en un horizonte con pocos adversarios de temer.

Uno de los casos emblemáticos es la UCR. Dividida entre "radicales K" y radicales "opositores" todavía no cristalizó el cisma que amenaza a ese partido desde hace largos meses y que la estrategia de seducción del kirchnerismo profundiza cada día.

¿Puede ser el mendocino Julio Cobos el candidato a vicepresidente de la fórmula oficialista? Nada está dicho todavía, excepto que el gobernador se pronunció abiertamente en respaldo del gobierno nacional y de las políticas generales de gestión. No eludió actos ni sonrisas pero evitó el paso final prematuro de mostrarse en el mismo palco de la Plaza de Mayo con lo más granado del elenco oficialista.

Otros gobernadores radicales meditan los pasos de aproximación al gobierno. Es que se trata del mismo presidente que alentó la construcción de una "transversalidad" en su primera etapa de gestión, pero que terminó cerrando acuerdos con los dirigentes del PJ, muchos cuestionados por el mismo kirchnerismo; con los líderes de la CGT que dominan los principales sindicatos desde hace lustros y que poco podrían aportar a una idea de "renovación".

Es esta una etapa en la que las puertas del oficialismo se abren para recibir y sumar hacia el proyecto de continuidad de 2007. "La oposición debería preocuparse por las legislativas de 2009. El 2007 ya está jugado", se ufanó en las últimas horas uno de los dirigentes bonaerenses más cercanos al jefe de Estado.

Si así fuera, un no inventado verbo de conjugación "plural" tal vez podría comenzar a incluir a quienes todavía subsisten con menos de 5 pesos diarios, a quienes cumplen su trabajo "en negro", a quienes cumplen tareas centrales en salud y educación en edificios a los que les queda grande el adjetivo "precario"...En lugar de hurgar sobre las construcciones partidarias para que definan veredas.