BUENA PARTE DEL MUNDO ESTA EN EBULLICION PERO, POR LA FUERTE EMISION DE US$ LOS MERCADOS DE VALORES, NO LO NOTAN.
Las acciones estadounidenses suben y también la de los mercados emergentes a casi un máximo de los últimos tres años. Las compañías en EEUU adicionaron más empleo que las previsiones y se reduce la tasa de desocupación. El Yen, en tanto se debilita y disminuye el riego de impago de los bancos europeos.
¿Está todo normal en el mundo? No. Todo lo contrario.
Los problemas y los conflictos por causas naturales, financieras y bélicas de Japón, del Norte de África y Medio Oriente y de Europa en su “países periféricos” y, también en EEUU, son extraordinarios en dimensión, pero la emisión de US$, de Euros, de Yenes, también son de dimensión extraordinaria.
Consecuencia de ello, cae el costo de asegurarse contra pérdidas en la deuda principal de los bancos europeos a un mínimo de cinco meses, en tanto que los Bonos de EEUU (refugio de los inversores, en general, en las crisis), también caen. Y suben las materias primas y productos básicos como el petróleo, en tanto que el maíz lo hace hoy, al límite de cambio admitido. El oro, no sigue tal tendencia y se ajusta para abajo. La probable suba de la tasa de interés del BC de Europa, a partir de su próxima Reunión del 7 de Abril, contiene su precio.
En EEUU se dio a conocer, que las nóminas aumentaron en 216.000 trabajadores y que la manufactura se expandió al ritmo más rápido en los últimos 7 años. La tasa de desempleo disminuyó al 8,8 %. Los datos de China mostraron también fabricación acelerada, al, igual que muchos países de Asia.
Bajo estas condiciones aumenta el apetito del riesgo y disminuyen los rendimientos de los bonos de los países “riesgosos” como Irlanda, Portugal, Grecia, España y aumentan los fondos financieros hacia las acciones de países emergentes, que en esta semana suman 2.600 millones de dólares, luego de una pérdida de 18.000 millones en lo que va del año.
El valor del US$ continúa con su “debilidad” casi estructural, que continuará hasta consolidar su todavía lenta recuperación. Son de aparición los temores internos sobre los peligros futuros de EEUU, de no poder costear sus obligaciones de su cuantiosa deuda. Ello es engañoso. La licuación – que, en otras oportunidades históricas ya se ha producido – está frente a nosotros, a través de un menor valor real del Dólar versus a otras monedas. Y esta tendencia continuará, hasta que la recuperación de EEUU esté consolidada y surjan indicios evidentes de inflación interna – que por ahora transfiere al mundo –, y en ese entonces aumentará la FED la tasa de interés de referencia, y viviremos un nuevo ciclo económico, pero siempre, con la prominencia de las moneda “patrón” en su debilidad o en su fortaleza.
La Argentina y otros países buenos productores de materias primas se están fuertemente beneficiando, con esta benévola circunstancia de debilidad del US$, aunque ya deberíamos estar preparándonos para un cambio de escenario con un mayor perfil de ahorro inversor. Todos sabemos que las “fiestas” aunque largas algunas veces, no son eternas y que menos lo son, cuando están asentadas en algo tan falso como es la creación de moneda = inflación, ya sea creada por EEUU o domésticamente.