Rodolfo C. Rossi
El ying y el yang de la ingenieria financiera
3 de diciembre de 2008
Resulta interesante analizar la ingeniería financiera desarrollada en estos últimos años, en los grandes centros financieros y mercados de valores internacionales. El gran desarrollo de la banca de inversión y la llamada �securitización�, que la acompañó hizo que todo crédito, se convirtiera en un título negociable, vendible, sujeto a cotización y a especulación. Ello se desarrolló, desplazando al viejo rol intermediario clásico de la Banca Comercial, sometida a los controles recomendados por los Acuerdos de Basilea, con límites de endeudamientos rígidos para los bancos acreedores.
En virtud de ello, la banca, en general, desarrolló una lógica de funcionamiento de maximización de la rentabilidad de corto plazo, expandiendo sus �productos�, sin tener en cuenta, en absoluto, su exposición al riesgo.
La �securitización�, consistía en distribuir el riesgo de cada crédito, considerado probablemente como incobrable, entre muchos otros, supuestamente seguros. Este paquete colectivo de créditos, era el �activo� que se negociaba en los mercados de valores mundiales.
Esta técnica se aplicaba a cualquier tipo de crédito, ya sea deudas privadas (hipotecas, tarjetas de crédito, corporativos, etc.), obligaciones negociables, movimiento a futuro de los mercados de valores, precios de las materias primas, índice de precios diversos, o deudas públicas, como Bonos emitidos por los países.
Así nacieron, los más diversos instrumentos llamados MBS (Mortgage Backed Securities u obligaciones garantizadas por hipotecas), los ABS (Asset-backed securities o valor de cotización de acciones), que a su vez, se consolidaban en los CDO (Collateralized Debt Obligations) y los CDS (Credit Default Swaps o seguros contra créditos incobrables).
Se creo una sofisticada montaña de títulos, que se valorizaron hasta 4 veces, el PIB de EEUU y que se distribuyeron por el mundo.
Es notable señalar, que estos derivados de crédito o fondos de cobertura, no ganaban dinero produciendo bienes y servicios. No acumulaban fondos para comprar activos reales, ni siquiera prestaban dinero. Lo que hacían era tomar prestada sumas de dinero, con crédito, prácticamente, ilimitado. Los préstamos empaquetados, podían tener algún contenido o ser �basura�. Lo único que importaba era ganar dinero en un mercado, en que el grueso de las operaciones duraba unos segundos. Lo que generaba ganancias era la fibrilación de los precios, la volatilidad y el ingreso de nuevos participantes. .
En el caso de los Bancos de Inversión de EEUU, en el año 2004, la SEC (Securities and Exchange Comisión) que los regula, relajó los requisitos de ratios de endeudamiento sobre patrimonio, y los mismos, se duplicaron o triplicaron o más, sobre las normas previstas por Basilea (12, 5 veces, sobre patrimonio).
En el caso de muchos Bancos Comerciales, los préstamos �securitizados�, se vendían inmediatamente, limpiándolos de los balances. Los compradores eran los �conduits�, que son trust o fondos, que no tienen obligación de consolidar sus balances, con los del Banco matriz. A su vez esos �conduits� (VIS o Structured Investment Vehicle), financiaban sus compras mediante créditos de otros Bancos o contratando los servicios de Bancos de Inversión, que podían vender esos CDO, a Fondos de Inversión y Sociedades de Capital de Riesgo, Aseguradoras, Financieras, etc. En esta simple forma, se eludía las Recomendaciones de las Normas de Basilea.
También, había una evasión de las Normas de Basilea, en la recalificación de las Agencias de Rating, a los CDO. Para ello se estructuraban es �tramos�, ordenando de mayor a menor la probabilidad de un impago, con el compromiso de priorizar el pago de los menos malos. O sea, que si se suponía de que nadie pagase el tramo malo y se cobrara algo del tramo regular y bastante del tramo bueno, el CDO podía ser calificado de AAA. Y muchas calificaciones fueron AAA, otorgadas por las mejores Agencias de Rating del mundo.
En definitiva, y llegada a hora de la verdad, localizando únicamente los CDS (Credit Default Swap), como núcleo de los impactantes problemas financieros globales existentes (los precios de los CDS, se incrementan cuando los prestatarios que contienen, se deterioran patrimonialmente y viceversa), se determina, a Noviembre de 2008, de acuerdo a la Depositary Trade & Clearing Corporation, su dimensión en US$ 33 trillones, en tanto que, la International Swap & Derivatives Association lo estima en US$ 47 trillones. Adicional a los montos aludidos, lo también impactante, es que numerosas entidades financieras, desconocen el real contenido de sus activos, y por ello, la total desconfianza que existe en el sistema financiero de casi todo el mundo y la práctica desaparición del crédito (salvo la FED).
Al respecto, la FED (Reserva Federal de EEUU), continuadamente, está creando nuevos programas financieros y facilidades para que reaparezca el crédito, en la economía. Aparecen la TALF (Term Asset Backed SecuritiesLoan Facility), la MMIFF (Money Market Investor Fund Facility), la CPFF (Commercial Paper Fund Facility), la TSLF (Term Security Lending Facility), la TAF (Term Actuion Facility).
Y le sucederán nuevos nombres, nuevas facilidades y subvenciones y nuevas emisiones de moneda, para tratar de cubrir el dispendio anterior del crédito, creado de �la nada�.
Es el ying y el yang de la nueva ingeniería financiera.
RODOLFO C. ROSSI