Se suele decir que los ojos son la puerta del alma. Ahora, un estudio demostró, o al menos hizo ruido como para darle tinte científico, que la mirada es un arma importante en la seducción.

Es que de acuerdo a Laboratorio de Investigación del Rostro de la Universidad de Aberdeen, mantener el contacto visual y sonreír hace más atractivas a las personas.

El trabajo, elaborado por la médica Claire Conway y publicado en la prestigiosa Proceedings of the Royal Society, pretende desterrar las habituales creencias de que el atractivo radica en otros rasgos físicos del rostro como la preferencia por las caras simétricas, los labios grandes en las mujeres y las mandíbulas marcadas en los hombres.

De acuerdo a lo señalado por el diario español 20.minutos, Conway y sus compañeros analizaron el efecto de la dirección de la mirada, las expresiones faciales y género en el atractivo y descubrieron que los participantes se sintieron más atraídos por los rostros felices en el sexo opuesto y con las miradas directas.

"Los rostros que miraban directamente al interlocutor se juzgaron como más atractivos que las caras que evitaban mirar de frente", lo que, "demuestra que la gente prefiere los rostros a los que parece gustar y que la atracción no se trata sólo de belleza física".

Aunque, debe decirse, ¿era necesaria tanta alharaca médica para algo que se evidencia a simple pestañeo?