Procesó tres millones de declaraciones de importación y exportación este año. Se registraron más de U$S 46.000 millones en ventas al exterior, dijo su titular
El director general de Aduanas, Ricardo Echegaray, precisó hoy que la Aduana Argentina
"procesó tres millones de declaraciones de importación y exportación en lo que va de 2007".
"Se registraron más de 46.000 millones de dólares en exportaciones y 36.000 millones de dólares en importaciones", remarcó el funcionario.
Y destacó que "el Gobierno impuso la prohibición de importar o exportar mercaderías falsas en 2004".
Según Etchegaray, "la Aduana ejecutó operativamente estas políticas implementando un software denominado sistema de asiento de alerta, que detecta de manera temprana el movimiento de cargas falsas, a partir de información que administra con los titulares
de marcas".
"En la Argentina se vienen teniendo resultados positivos con hallazgos desde violines falsificados pasando por medicamentos, juguetes y textiles", señaló el director de Aduanas, quien también destacó que "la recaudación ha mejorado en función de
los controles implementados".
Al respecto, indicó que "de acuerdo a los últimos informes de los ingresos fiscales, los tributos que recauda la Aduana fueron los de mayor incremento, dado que comparando octubre de 2006 con el de 2007 los tributos de importación se incrementaron un 51,3
por ciento y los de exportación un 46,4 por ciento".
El funcionario realizó estas declaraciones en el marco de la apertura de la Conferencia Internacional sobre la "Lucha contra la Falsificación y la Piratería", que se realiza entre hoy y mañana en el Hotel Four Season de Buenos Aires.
Allí, Echegaray indicó que este alto volumen negociado pone a la Argentina a la "vanguardia de las normas legislativas que tienden a generar en el comercio global un comercio seguro y transparente".
Es por ello que aseguró que "el trabajo de la OMA no tiene límites y le va a permitir a las Aduanas del mundo un diseño de políticas de control moderno".
Por su parte, el secretario general de la Organización Mundial de Aduanas (OMA), Michel Danet, definió la actividad de piratería y falsificación como "el crimen del siglo XXI, una industria que mata la actividad económica".
Y enfatizó que se debe avanzar en una asociación con el sector privado y en la educación de la sociedad para combatir ese flagelo.
"La piratería y la falsificación es una realidad insoportable, el crimen del siglo XXI, un monstruo que se integra a la globalización, una industria que mata a gente, a funcionarios", señaló Danet al explicar la situación del comercio ilegal a nivel mundial.
El funcionario pidió que se avance en "una asociación con el sector privado interesada en la protección de un derecho de propiedad intelectual, ante una falsificación que mata a esas compañías y a la actividad económica".
En ese sentido, planteó que "se debe trabajar con todos los operadores, con asociaciones de consumidores, en la reeducación cívica y que los gobiernos realicen una actividad pedagógica" y destacó que si bien "es un combate difícil que no se ha ganado todavía, se pueden mejorar los resultados, movilizar a todos los actores".
Danet explicó la amplia gama de productos falsos que son detectados, que van desde artículos de lujo hasta alimentos y medicamentos y diferenció entre los consumidores que adquieren artículos con conocimiento de que se trata de falsificaciones –
venta callejera, música y películas bajadas de Internet- de los clientes de "buena fe" que compran en comercios sin saber que los productos no son originales.
"Allí está la importancia de la Aduana. La farmacopea toda tiene falsificación y cuando se compra por Internet para comprar más barato, se arriesgan mucho. Y cuando más pobre es uno, más expuesto está", destacó el secretario general de la OMA.