21 de noviembre de 2024
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Falleció otro preso y ya suman 34
6 de noviembre de 2007
El director del Hospital Regional, Víctor José Trejo, informó hoy que el recluso Ramón Gutiérrez murió hoy en ese nosocomio, con lo cual el número de víctimas por el motín e incendio en el penal de varones de Alsina 850, se incrementó a 34.
El médico precisó que Gutiérrez falleció en la madrugada en el hospital, adonde había llegado desde un sanatorio privado. "Como teníamos camas lo desocupamos y lo trajimos y falleció en la madrugada", indicó.
Trejo comunicó que continúan internados tres reclusos con respiración mecánica asistida, con un cuadro grave y pronóstico reservado. “Quiero aclarar que es un cuadro muy severo, consideramos que está dañada la vía respiratoria y por esos son cuadros muy severos de difícil resolución”, agregó.
Unos 35 presos fueron trasladados a otros penales y los esfuerzos se centran ahora en tratar de determinar fehacientemente cómo sucedieron los violentos hechos, ya que según el gobierno provincial el motín se habría originado por un intento de fuga, mientras que los reclusos sostienen que pudo haberse tratado de una emboscada que tenía por fin matar a algunos de ellos.
Es por ello que las investigaciones deberán esclarecer, incluso, la actuación de los guardias en cuanto al combate de las llamas y la asistencia a los reclusos. Es que mientras los penitenciarios sostienen que no pudieron abrir la puerta del pabellón porque el fuego y los propios reclusos se lo impidieron, familiares y defensores de las víctimas no descartan que la ayuda haya sido retaceada deliberadamente.
En tanto, las autoridades judiciales se han abocado a analizar los casos judiciales de los presos para responder a sus demandas de agilización, ya que también el rebrote de violencia desatado ayer entre los detenidos, que volvieron a quemar frazadas y llamar la atención de todos los medios de comunicación, y entre los familiares que se enfrentaron a la Policía en reclamo de información y mejores condiciones, estaba asociado a un reclamo para que se aceleren las causas judiciales.
Afuera del penal, la tranquilidad es absoluta y los familiares se han retirado del vallado policial que aún continúa por seguridad. Adentro, se presume que continúa la atención médica a los presos heridos por el ingreso de ambulancias. Y la seguridad interna fue reforzada con la presencia de Infantería.
Desde la oposición al gobierno provincial se pidió un informe para que se esclarezcan los hechos sucedidos. Mientras que ayer el gobernador pidió la colaboración del Ministerio de Justicia de la Nación y de la Secretaría de Derechos Humanos, que por la tarde enviaron un equipo para trabajar en la asistencia a los familiares y colaborar en las investigaciones.
El médico precisó que Gutiérrez falleció en la madrugada en el hospital, adonde había llegado desde un sanatorio privado. "Como teníamos camas lo desocupamos y lo trajimos y falleció en la madrugada", indicó.
Trejo comunicó que continúan internados tres reclusos con respiración mecánica asistida, con un cuadro grave y pronóstico reservado. “Quiero aclarar que es un cuadro muy severo, consideramos que está dañada la vía respiratoria y por esos son cuadros muy severos de difícil resolución”, agregó.
Unos 35 presos fueron trasladados a otros penales y los esfuerzos se centran ahora en tratar de determinar fehacientemente cómo sucedieron los violentos hechos, ya que según el gobierno provincial el motín se habría originado por un intento de fuga, mientras que los reclusos sostienen que pudo haberse tratado de una emboscada que tenía por fin matar a algunos de ellos.
Es por ello que las investigaciones deberán esclarecer, incluso, la actuación de los guardias en cuanto al combate de las llamas y la asistencia a los reclusos. Es que mientras los penitenciarios sostienen que no pudieron abrir la puerta del pabellón porque el fuego y los propios reclusos se lo impidieron, familiares y defensores de las víctimas no descartan que la ayuda haya sido retaceada deliberadamente.
En tanto, las autoridades judiciales se han abocado a analizar los casos judiciales de los presos para responder a sus demandas de agilización, ya que también el rebrote de violencia desatado ayer entre los detenidos, que volvieron a quemar frazadas y llamar la atención de todos los medios de comunicación, y entre los familiares que se enfrentaron a la Policía en reclamo de información y mejores condiciones, estaba asociado a un reclamo para que se aceleren las causas judiciales.
Afuera del penal, la tranquilidad es absoluta y los familiares se han retirado del vallado policial que aún continúa por seguridad. Adentro, se presume que continúa la atención médica a los presos heridos por el ingreso de ambulancias. Y la seguridad interna fue reforzada con la presencia de Infantería.
Desde la oposición al gobierno provincial se pidió un informe para que se esclarezcan los hechos sucedidos. Mientras que ayer el gobernador pidió la colaboración del Ministerio de Justicia de la Nación y de la Secretaría de Derechos Humanos, que por la tarde enviaron un equipo para trabajar en la asistencia a los familiares y colaborar en las investigaciones.