Tras el sangriento motín que dejó 34 muertos, se supo que en el penal había 465 reclusos, cuando la capacidad establecida para el lugar es de 180. Investigan las causas
El penal de la tragedia en Santiago del Estero alojaba una población de total de 465 presos, cuando la capacidad establecida del lugar es de 180.
"Los pabellones son una trampa mortal. El pabellón 2 no estaba destinado a presos de alta peligrosidad. El edificio es obsoleto y estamos en el límite de la capacidad operativa", aseguró el presidente del Superior Tribunal de Justicia de Santiago del Estero, Leonel Armando Suárez.
En cuanto a las hipótesis sobre el origen del sangriento motín los investigadores apuntaban principalmente a tres versiones, aunque dos de ellas tienen más peso: un intento de fuga frustrado, un reclamo de los reclusos por malos tratos de los guardias, y un supuesto vínculo con el proceso que se sigue por el doble crimen de La Dársena también sonaba con insistencia.
La primera de las versiones, apoyada por las autoridades provinciales, indicó que tres reclusos quisieron escapar del Penal de Varones a bordo de un camión.
Cuando estaban cerca de lograr su objetivo fueron descubiertos por los agentes del Servicio Penitenciario y llevados a un "calabozo de castigo". Al parecer, los compañeros de celda se enteraron de la situación, reaccionaron contra los efectivos e iniciaron la quema de colchones y sábanas en el pabellón 2, donde murieron 33 reclusos.
El segundo de los escenarios se relacionaba directamente con una carta que enviaron los reclusos a sus familiares en formato "paloma" -lanzando un bollo de papel por la ventana. El escrito responsabilizaba a cinco oficiales -cuyos apellido se difundieron- como los causantes de los problemas, a raíz de los maltratos que recibían tanto los presos como sus familiares en las requisas.
"Los oficiales Salomón, Cuellar, Leguizamón, Cisneros y Leiva son los que tienen la culpa. Todo empezó por un reclamo de maltrato de ellos y de los requisas a las visitas", se indicó en el manuscrito.
Esta versión, además, fue reforzada por la defensora oficial de la III Nominación santiagueña, Laura Suárez, quien se presentó esta mañana en el Penal de varones y recalcó que en lo que va del año había presentado cuatro denuncias ante el Superior Tribunal de Justicia.
La tercera hipótesis se centra en otro sector de la capital santiagueña, ya que tendría su cuna en el juicio que se lleva a cabo desde hace 15 días por el doble crimen de la Dársena. El proceso, que debía reiniciarse hoy, fue suspendido al conocerse los incidentes en el penal, donde se encuentran alojados cinco de los imputados.
Se trata de José Patricio Lludgar, el empleado de la reserva ecológica de Arraga Silvestre Silveiro, y los ex policías Pablo Gómez, Daniel Francisco Mattar y Héctor Albarracín. De acuerdo con esta hipótesis, los mentores del motín tenían como objetivo desviar la atención pública que rodea al juicio por los asesinatos de Leyla Nazar y Patricia Villalba, ocurrido en 2003, o intentar algún tipo de consecuencia para los implicados que son internos del penal.
Los cuerpos de las jóvenes fueron hallados el 6 de febrero de 2003 en un monte del departamento Banda, y las sospechas señalan como sospechosos de encubrir el crimen a dirigentes políticos como Carlos Alfredo "Pololo" Anauate.
El escándalo generado luego derivó en la intervención federal a la Provincia y en la salida del gobierno de Marina "Nina" Aragonés, esposa del veterano caudillo Carlos Juárez.