En sus sociedades conviven la riqueza y la pobreza extrema. Además, la globalización profundizó la brecha entre países ricos y pobres. Lo dice un informe privado
El Centro de Estudios Sociolaborales (CESPRE) de Previsol Compañía de Retiro realizó un informe sobre el impacto de la globalización sobre la equidad de la distribución del ingreso en el planeta.
La entidad detalló que a nivel mundial se utilizan tres tipos de parámetros para medir la desigualdad: comparando el ingreso medio per cápita, ponderando el ingreso medio de cada país por su población o poniendo el foco en los individuos en vez de hacerlo en las naciones.
Si se aplica el primer método, que compara el ingreso medio, existe la certeza de que la brecha entre países ricos y pobres se ha ensanchado en forma sostenida desde fines de los 70, década en la que la economía se tornó más global.
Los países más ricos incrementaron su ingreso per cápita en forma significativa, mientras que los países más pobres se han estancado y en algunos casos han visto decrecer su ingreso por habitante.
El ingreso per cápita de todos los países del Sur, en desarrollo, se ha reducido como porcentaje del ingreso por habitante de los países del Norte, desarrollados, a lo largo de los últimos 50 años.
La caída ha sido muy marcada en el caso de América latina y moderada en el caso de Africa, mientras que Asia en su conjunto y en especial China han logrado avances relativos en comparación con el Norte.
Si se compara el ingreso medio de cada país por su población, en base al coeficiente de Gini, se establece que América latina es la región más desigual del planeta, aunque su nivel de desarrollo es superior al de otras regiones del mundo, por ejemplo África, y en sus sociedades conviven la riqueza con la pobreza extrema.
El tercer método de medir la distribución del ingreso planetario consiste en poner foco en los individuos.
Según el trabajo, el 25% más rico de la población percibe el 75%del ingreso del planeta, mientras que el 1% de la cúpula concentra el 57% del ingreso mundial.
"Probablemente se trate de la distribución del ingreso más desigual en la historia de la humanidad", sostuvo el CESPRE.
Para el economista Eduardo Conesa, la mala distribución del ingreso en América latina responde a la desigual distribución de la propiedad y la falta de educación de las clases más pobres.
"La educación es un capital humano. Los más educados son los de más altos ingresos", se lamentó, y reconoció que esos factores hacen que la distribución sea "regresiva" en Latinoamérica, según explicó a Télam.
Respecto de su perspectiva de crecimiento para los próximos años, dijo que la Argentina viene creciendo hace cinco años, y mencionó que Chile lo hace desde 1983.
También alertó que la distribución del ingreso mejora cuando los países demandan mano de obra. "Cuando hay mucha demanda, el salario sube. Todo depende de la macroeconomía, de la política monetaria y fiscal del gobierno", estimó.
A su turno, el economista Aldo Abram opinó que la globalización es una suerte de revolución originada por el avance tecnológico, la informática y la comunicación, que genera "un cambio de la estructura productiva del mundo".
"Los empresarios deben tener una capacidad de regerenciamiento de esos cambios para poder hacerlos viables. Cotiza menos quien tiene menos conocimiento", dijo.