Dos de los mayores protagonistas del escándalo por el pago de coimas en el Senado durante el gobierno de la Alianza declararon hoy, frente a frente ante el juez Daniel Rafecas.

El ex presidente Fernando de la Rúa y el ex secretario parlamentario y presunto arrepentido de la causa, Mario Pontaquarto protagonizaron esta mañana un careo durante poco más de una hora ante el magistrado todavía debe definir la situación procesal del ex mandatario antes de elevar la causa a juicio oral.

Ante Rafecas, ambos ratificaron sus versiones sobre lo ocurrido antes de la aprobación de la reforma laboral, en abril de 2000. Mientras que el ex secretario parlamentario del Senado afirmó que durante una reunión en el despacho presidencial, De la Rúa dio luz verde al pago de los sobornos para lograr la aprobación de la reforma laboral, el ex presidente negó los dichos de Pontaquarto y negó haber avalado los pagos irregulares.

"De la Rúa reitera siempre lo mismo y busca desviar la atención con cosas personales por fuera de lo que dice la causa", se quejó Pontaquarto en diálogo con los periodistas a la salida de los tribunales de Comodoro Py.

Por otra parte, pidió que el juicio oral por el pago de coimas en el Senado se haga "lo antes posible". "Quería transmitirle al juez mi urgencia de que el juicio se realice, que de una vez se determine la responsabilidad que le corresponde a cada uno. Esto no puede esperar más por una cuestión de desgaste, de riesgo y por la gravedad institucional [del delito que se evalúa].

Rafecas decidió pedir el careo a partir de las contradicciones que surgen de las declaraciones que De la Rúa y Pontaquarto hicieron cada uno en su momento y por separado.

El careo forma parte de la batería de medidas ordenadas por Rafecas para decidir si procesa o no a De la Rúa antes de dar por terminada la instrucción de la causa, paso previo a que pueda ser elevada a juicio oral. Al ex presidente se le imputa el delito de cohecho activo.

La causa y los procesados. En la causa, además de Pontaquarto, están procesadosel ex ministro de Trabajo de la Alianza, Alberto Flamarique; el ex titular de la SIDE, Fernando de Santibañes; y media docena de ex senadores a quienes se les imputa el delito de cohecho. A quienes supuestamente pagaron sobornos se les imputa cohecho activo y a quienes presuntamente los recibieron, cohecho pasivo.

Salvo de la Rua, cuya situación procesal aún no fue resuelta, la parte de la investigación que afecta al resto de los imputados ya fue elevada a juicio oral y público que tramitará, en fecha a determinar, el Tribunal Oral en lo Federal 3 integrado por los camaristas Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo.

Al pedir la elevación a juicio oral el fiscal federal Federico Delgado había afirmado que "se dio por probado" que, en abril de 200 se pactó el soborno de cinco millones de pesos para que los legisladores justicialistas aprobaran la modificación de la polémica ley de reforma laboral, luego derogada.

La de los sobresueldos no es la única causa que complica a De la Rúa. A fines del mes pasado fue procesado por los crímenes del 20 de diciembre de 2001: se le imputaron cinco homicidios y responsabilidad en más de un centenar de lesiones sufridas por personas que se manifestaban en la Plaza de Mayo horas antes de que renunciara a la presidencia.