Finalmente, el oficialismo mexicano puede respirar aliviado, ya que Felipe Calderón ganó los comicios presidenciales.

El Instituto Federal Electoral informó hoy que el candidato conservador y oficialista a la presidencia de México, Felipe Calderón, obtuvo el 35,76%, y su rival centroizquierdista, Andrés López Obrador, el 35,42%.

Esos datos dan una ventaja del 0,34 por ciento a Calderón, tras haberse computado oficialmente el 99,12 por ciento de las mesas de votación de las elecciones del domingo pasado.

El coordinador de la campaña del izquierdista Andrés López Obrador, Jesús Ortega, afirmó al respecto que "nadie debe cantar victoria".

Ortega anunció que su coalición, Por el Bien de Todos, demandará al Tribunal Federal Electoral que abra los paquetes para contar "voto por voto".

Calderón, por su parte, tras conocer la ligera ventaja que le dan los cómputos oficiales, señaló que "llegó la hora de la unidad" y llamó a sus rivales a "dejar a un lado sus intereses personales".

"Llegó la hora que en este país se abra el camino hacia el futuro por la vía democrática", dijo Calderón esta madrugada, ante unos mil seguidores y miembros de su equipo de campaña, en la sede de su partido, el gobernante Acción Nacional (PAN, conservador).

"Con la misma fuerza, enjundia y convicción con que marcamos diferencias en la campaña, tengamos el valor y patriotismo para sostener esa fuerza en favor del país y no de nuestros intereses", agregó Calderón.

El candidato habló en el momento en que el escrutinio definitivo de cada uno de los 300 distritos electorales dio un vuelco a su favor después de 20 horas de ventaja del candidato de la izquierda Andrés López Obrador.

Aunque la diferencia en los conteos es todavía mínima se mostró seguro de su triunfo y expresó su agradecimiento tanto a quienes lo apoyaron como a quienes no votaron por él.

"Es una victoria de los mexicanos por la vía pacífica", dijo Calderón, quien pidió a sus seguidores estar "atentos para que esos votos no se echen a la basura ni se pretenda negar lo que han decidido 41 millones de mexicanos".

Calderón, en compañía de su esposa Margarita Zavala y del presidente del PAN, Manuel Espino, acusó a la coalición izquierdista Por el Bien de Todos de "pretenden cancelar" los resultados "por capricho".