El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, se diferenció hoy de la metodología utilizada por el subsecretario de Ingresos Públicos bonaerense, Santiago Montoya y estimó que bara aumentar la recaudación "hay que mejorar la educación y la justicia, y no perseguir a los deudores".

Según reveló el funcionario nacional, una encuesta realizada por la AFIP da cuenta que "la gente cree que para que se cumplan las normas y las leyes hay que mejorar la educación y la justicia, y no perseguir a los deudores".

"En 2005 el 50 por ciento de los encuestados dice que se debería mejorar la educación, el 32 por ciento la justicia. Esto suma el 83 por ciento de los casos, mientras que sólo el 7 por ciento de los casos asegura que esto se soluciona persiguiendo a los que no cumplen", comentó Abad.

"Para poder cumplir con todo esto nosotros tenemos programas de educación tributaria en todas las provincias", explicó el funcionario y agregó que "para algunos casos se debe tener la capacidad de control".

Además, Abad señaló que "entre el 70 por ciento u el 80 por ciento de los argentinos frecuentemente tiene comportamientos informales como no pedir factura, evadir impuestos o falsear una declaración jurada. Pero creo que esto es una especie de cuartada psicológica, la teoría de la informalidad acumulada", después de tantos años en los que estas acciones fueron comunes.

Sobre el récord que marcó ayer la recaudación (ascendió a 13.832,4 millones de pesos, un 25 por ciento más que los 11.054 millones de igual mes del año pasado), el titular de la AFIP aseguró que se logró gracias a la gente.

"No existe una sola consecuencia, sino varias explicaciones que tienen que ver con el crecimiento de la economía, esto dado por la mejora en la actividad industrial, los servicios públicos, el turismo y las exportaciones, entre otras cosas", aseguró el funcionario.

También destacó el crecimiento del empleo. "Se recuperaron muchos puestos de trabajo, que ayudaron a la mejora de la economía", explicó Abad y sostuvo que "cuando la economía se vuelve más prospera hay dinero y más voluntad de pago de parte de la gente".