La FIFA tenía que tomar una resolución sobre los incidentes tras la eliminación de Argentina en el Mundial, y la medida no debe haber caído nada bien en el plantel germano, que no podrá contar con el volante Torsten Frings en la semifinal ante Italia.

La comisión disciplinaria del máximo organismo de fútbol decidió darle una fecha de suspensión y otra más de forma provisional, por detectarse golpeó en la cara a Julio Cruz.

"Fue suspendido para la semifinal, pero podrá ser seleccionado para la final o el partido por el tercer lugar", anunció un portavoz de la FIFA.

Después de los penales y la derrota del equipo de Pekerman, varios jugadores argentinos y alemanes se pelearon en la mitad del campo.

Ya había sido expulsado por el árbitro Michel Leandro Cufré y también la FIFA analizará lo hecho por Maxi Rodríguez, que está investigado por pegarle a Schweinsteiger. Por su parte, Frings fue suspendido por una piña a Cruz.

En realidad, la suspensión a Frings fue de dos partidos: uno en forma efectiva para este Mundial y el segundo de forma condicional. Si en los próximos seis meses se involucra en otro problema, tendrá que purgar esa fecha condicional, además de la nueva que se le aplique.

La FIFA liberó de toda responsabilidad al manager general de la selección alemana, Oliver Bierhoff, quien también quedó en medio de los incidentes, aunque él se defendió afirmando que sólo buscó separar.