"Mi proyecto político es el de una alternativa superadora", dijo Lavagna en un cuidado reportaje concedido a Clarín.

El ex ministro de Economía parece así dispuesto a postularse a la presidencia en el 2007.

Igual, aclaró: "No tendría ningún sentido pensar en una candidatura fundada en que le vaya mal al Gobierno".

El ex ministro consideró que "para el país sería excepcional" si quienes lo apoyasen políticamente fueran capaces de armar una campaña en la que "en lugar de oposición haya una alternativa, donde en lugar de gritar o apretar se discutan ideas, entre un centro-progresismo y por ahí alguien un poco más a la izquierda".

Agregó que eso querría decir que Argentina "empieza a estabilizar su democracia".

Lavagna puso paños frios sobre el respaldo que recibe por parte de los ex presidentes Raúl Alfonsín y Eduardo Duhalde en el armado de su estructura electoral, al asegurar que "si se avanza" con su proyecto político habrá influencia de fuerzas "independientes".

No obstante, ratificó que "como no puede ser de otra manera", en su eventual proyecto electoral habrá "una pata justicialista".

"Si se avanza con estas ideas va a haber claramente una pata justicialista, como no puede ser de otra manera, puesto que yo soy justicialista. Y habrá un montón de gente independiente que esté interesada en intervenir", apuntó.

El ex ministro negó haber decidido ya su candidatura presidencial para el año próximo y sostuvo que para su lanzamiento "habrá que ver" primero cuándo son las elecciones.

"Escuché al Gobierno decir que va a ser en octubre de 2007. Pero hay quienes dicen que a través de un gambito, vía la Justicia, se adelantarían a marzo. Por eso digo que sería bueno emitir los decretos de convocatoria ya", apuntó Lavagna.

El ex titular de la cartera de Economía consideró que "hay un cierto humor en la sociedad" que puede "conducir" al lanzamiento de su candidatura, para lo cual reconoció que "hay un proceso en curso", basado en "un conjunto de voluntades, de sectores políticos".

Lavagna dirigió duras críticas al presidente Kirchner, al sostener que después de las elecciones legislativas de octubre pasado hay en el país una "menor densidad en términos de democracia y la República".

"Está claro que el resultado electoral fue interpretado de una manera que insinúa una menor densidad en términos de la democracia y la República. Y no hay desarrollo si no hay instituciones democráticas. Me preocupa un cierto clima de poner presión al periodismo, o a algunos sectores empresarios", dijo Lavagna.

"Como consecuencia de cierto cambio de rumbo que se produce después de las elecciones, han aparecido situaciones de conflicto en varios frentes. Y yo he tratado que esos puntos se corrijan y no se pierda el rumbo", dijo.

Lavagna dijo que "tendrá que juzgar la gente" si a esta altura de su trayectoria está preparado para conducir un país, aunque aseguró que la ciudadanía "tiene una gran ventaja" con él, puesto que "podrá juzgar el período 2002-2005".

"La peor crisis económica y social en 150 años. Hay muchos que tiene que explicar si son capaces de gobernar. Yo tendré que explicar qué es lo que quiero hacer para adelante", dijo.

El ex ministro consideró que "hay condiciones macroeconómicas excepcionales", las cuales "no hay que perder por entrar en formulaciones políticas concentradas o demasiado personalistas".