El Gobierno convocó al representante iraní en Buenos Aires, Mohsen Baharvand, para transmitirle que la Argentina considera "inaceptables" las observaciones del diplomático sobre el discurso que dará aquí el presidente Kirchner, el martes ante la ONU, y en el que podría cuestionar a Irán por su falta de colaboración en la investigación del atentado a la AMIA.

Baharvand, encargado de Negocios de la Embajada y máxima autoridad de su gobierno en la Argentina, fue citado ayer a la Cancillería y recibido por un responsable de la región.

No trascendió el nombre del funcionario, con rango de director. La Cancillería impuso a Baharvand sobre tres cuestiones con relación a sus declaraciones.

La Argentina considera "inaceptable" que un jefe de misión haga "sugerencias" sobre el discurso del Presidente ante la Asamblea General.

Resulta igualmente inaceptable sugerir que la Argentina está asociada a la idea de la "guerra" cuando es un país amante de la paz y del derecho internacional.

Finalmente, se reiteró al diplomático el interés argentino en el esclarecimiento y castigo a los responsables del atentado.

Baharvand había dicho en una entrevista con Clarín que si el presidente Kirchner acusaba a Irán ante la ONU "muchos interpretarían que la Argentina está a favor de la guerra".

El reclamo a Irán en el ámbito de la ONU es la principal demanda que le han hecho al Presidente las organizaciones judías de la Argentina, que lo acompañarán en su discurso ante el plenario, en un hecho sin precedentes.

El compromiso de aludir a Irán fue asumido por Kirchner en los días previos al último aniversario del ataque a la mutual judía, que dejó 85 muertos. Un delicado escenario internacional espera a Kirchner: EE.UU., según los más variados análisis, tendría en sus planes un ataque masivo contra el complejo nuclear iraní, al que Washington atribuye propósitos militares que Teherán repetidamente desmiente.

"Este año va a haber muchas tensiones en la Asamblea General: va a mostrar qué países están en contra o a favor de la guerra. Qué países están en contra o a favor de Irán", había dicho el diplomático. "Las relaciones internacionales están en un momento delicado. La Argentina es un país partidario de la paz, pero pueden arrastrarla hacia un lugar equivocado", advirtió entonces.

Las declaraciones del encargado de Negocios iraní sorprendieron al Gobierno mientras empacaba las maletas para el viaje de Kirchner y de Cristina, su esposa y candidata, a Nueva York. Fueron analizadas en el máximo nivel y se descuenta que la decisión de citar a Baharvand surgió de un diálogo entre Kirchner y el canciller Jorge Taiana.

Las fuentes que consultó este diario indicaron que del análisis surgió la intención de demostrar la preocupación del Gobierno por las vías diplomáticas, en un marco de "prudencia y cautela", dos expresiones muy reiteradas ayer en los despachos oficiales.

El martes, Kirchner antecederá en la palabra ante el plenario de la Asamblea al presidente de Irán, Majmud Ahmadinejad. Desde el Gobierno no surgieron ayer indicios sobre cómo abordará finalmente el Presidente la cuestión iraní, en medio de las presiones cruzadas de las organizaciones judías y de Teherán.