La deuda externa de la Argentina, pública y privada, aumentó un 8,8 por ciento en el
segundo trimestre de este año con relación al mismo período de 2006 y alcanzó los 116.188 millones de dólares a fines de junio.

Así lo informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), al brindar su informe sobre balance de pagos.

El desendeudamiento es una política central para la administración Kirchner, que decidió cancelar toda la deuda con el Fondo Monetario Internacional a principios del 2006.

Pero los últimos números oficiales indican que la deuda, lejos de bajar, está subiendo.

Así, los compromisos externos superaron en 4.331 millones de dólares a los que había a fines del primer trimestre.

Además, la deuda se ubicó 9.381 millones de dólares por encima de la correspondiente a fines de junio del año atnerior.

Según el INDEC, el sorpresivo incremento "se origina principalmente en las colocaciones de títulos de deuda a no residentes por parte del sector público (nacional y local) y en el endeudamiento relacionado con el comercio exterior del sector privado".

Entre la deuda pendiente de renegociación por parte del Estado argentino, la principal es la contraída con el Club de París, donde se anotan poderosos países de Europa, América y Asia.

Esos compromisos ascienden a unos 6.500 millones de dólares, pero esas naciones, entre las que figuran Estados Unidos, Alemania y España, quieren supeditar un acuerdo de renegociación a que la Argentina retorne formalmente al FMI.

Desde el gobierno argentino trascendió en los últimos días que el acuerdo con el Club de París quedaría para una eventual presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.

No obstante, el ministro de Economía, Miguel Peirano, viene diseñando una estrategia para avanzar en un acuerdo.