El ministro del Interior afirmó que "los investigadores no se han quedado quietos un segundo" y que "se hicieron cientos de allanamientos"
El Gobierno nacional defendió este martes las acciones llevadas adelante para tratar de encontrar al testigo Jorge Julio López, desparecido hace un año, luego de declarar contra el al genocida Miguel Etchecolatz.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, afirmó que "los investigadores no se han quedado quietos un segundo" y agregó que a lo largo de este año "se hicieron cientos de allanamientos" en busca de esclarecer el caso.
De esta manera, el funcionario expresó que todas las fuerzas de seguridad a su cargo, con el apoyo de los servicios de inteligencia y la Policía Bonaerense, trabajaron "conjuntamente para seguir cada una de las pistas".
Sin embargo, en declaraciones radiales, no quiso dar muchos datos sobre las líneas que se siguieron o las pistas que están vigentes, para proteger el "trabajo de los investigadores".
En ese marco, declaró que se comprometía a dar las informaciones necesarias cuando corresponda, sobre la posibilidad de dar con los secuestradores de López.
"Me comprometo a dar las noticias en el momento que corresponda. Ahora no se puede decir nada. Cuando este señor esté en su casa con su familia, me comprometo a decir todo. Ahora no se puede decir nada", se justificó el ministro.
López desapareció el 18 de septiembre de 2006, fecha en que fue visto por última vez en el centro de la localidad de Los Hornos, cuando supuestamente se dirigía hacia el Tribunal Federal 1 de La Plata para presenciar los alegatos en el juicio al genocida Miguel Etchecolatz.
En ese marco, este mediodía la familia de López realizará una conferencia de prensa donde informará las novedades que existen sobre la suerte del testigo desaparecido.