Con el argumento de sostener la preservación del derecho a la salud, la Justicia ordenó al gobierno rechazar la renuncia de dos de los cuatro anestesistas que le quedan al hospital central de Neuquén y le impuso un plazo máximo de 6 meses para reemplazarlos.

El fallo de la Sala I, de la Cámara Civil de la provincia, determinó que los derechos de la población son prioritarios frente al derecho del trabajador de ejercer donde lo desee.

Con la decisión, la justicia le dio la razón a la Defensora del Niño y el Adolescente, Nara Osés, quien planteó un recurso de amparo considerando que las dimisiones afectarían el derecho a la salud.

En la resolución se cita el Código de Etica Médica Internacional, que dice que "el médico no debe permitir que motivos de lucro, influyan el ejercicio libre e independiente de su juicio profesional" y la obligación de "prestar atención médica en caso de urgencia como deber humanitario, a menos de que esté seguro de que otros médicos pueden o quieren brindar esa atención".

Según publicó hoy el diario Clarín, el recurso fue considerado en primera instancia por la jueza de Familia, María Vasvari, que si bien por un lado instó al gobierno a buscar reemplazantes de inmediato, no impedía la salida de los profesionales del sistema.

Los dos anestesistas que quedaron involucrados en el conflicto, fueron hasta hace poco residentes y, en principio, se quedaron dentro del sistema de salud oficial. Se trata de una médica que cubre guardias y un médico con dedicación parcial (25 horas).