El premio Nobel de la Paz declaró en el juicio a Von Wernich y dijo que intentó conseguir ayuda de la Iglesia para buscar desaparecidos, pero no logró resultados
El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel recordó este jueves que, como titular del Servicio Paz y Justicia (SERPAJ), intentó "motivar a la Iglesia para que ayudara en la búsqueda de los desaparecidos" durante la dictadura militar, pero admitió que nunca logró resultados.
Al declarar ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata que juzga al ex capellán de la policía bonaerense Christian Von Wernich, Pérez Esquivel dijo que "nunca tuvimos respuestas y lo mismo ocurrió cuando tratamos de llegar a la Conferencia Episcopal argentina".
Recordó, asimismo, que en 1984 mantuvo un encuentro con el Papa Juan Pablo II, a quien entregó un informe con el detalle de 84 niños desaparecidos.
"No fue una reunión feliz", recordó el premio Nóbel y dijo que el Papa "hizo un recibimiento muy frío y me dijo que también me tenía que ocupar por los chicos de los países comunistas".
En otro tramo de su testimonio, recordó otra reunión que mantuvo con Pío Laghi, quien se desempeñaba como nuncio apostólico, para "pedirle ayuda y me contestó que no podía hacer lo que los obispos argentinos no quieren hacer".
No obstante, Pérez Esquivel aclaró que hubo excepciones dentro de la Iglesia, y mencionó el accionar de los obispos Jorge Novak y Miguel Hesayne.
Por otra parte, se autodefinió como "un sobreviviente de los vuelos de la muerte", y contó un episodio ocurrido el 5 de mayo de 1977, cuando lo sacaron de una dependencia de la Policía Federal y lo llevaron al aeropuerto de San Justo.
"Me encadenaron en el asiento de un pequeño avión, sobrevolamos con militares el Río de la Plata, el Paraná de las Palmas, el Paraná Mini, la isla Martín García, parte de la costa uruguaya, y por radio reciben una orden y me regresan a la base aérea de El Palomar", recordó.
Antes del testimonio de Perez Esquivel estaba previsto que declararan los funcionarios de la dictadura militar Alberto Rodríguez Varela, Roberto Durrieu y Jaime Smart, pero esos testimonios no se realizaron ante el pedido de detención formulado por la querella contra los tres civiles.