Finalizó la toma de rehenes
Tras siete horas, los tres delincuentes liberaron a los cuatro integrantes de la familia que tenían cautiva. Los ladrones fueron detenidos
13 de septiembre de 2007
La toma de rehenes de Don Torcuato finalizó esta tarde luego de que los delincuentes liberaran al jefe de la familia que estuvo cautiva durante más de siete horas.
Su esposa y las dos nenas del matrimonio, Micaela, de 8 años, y Mariela, de 12, ya habían sido dejadas en libertad horas antes y en tandas separadas.
En tanto, los delincuentes, dos mayores de 23 y 24 años, y un menor, todos aparentemente de la zona de Boulogne, fueron detenidos y trasladados a la comisaría de Don Torcuato.
Dos de ellos -incluído el menor- tendrían antecedentes, y uno habría estado detenido en una unidad carcelaria. Una hermana de uno de los malvivientes, a pedido del secuestrador, intervino en la negociación, según indicó el segundo jefe de la Departamental del Conurbano Norte, inspector Osvaldo Carmona.
El padre de familia, identificado como Miguel Taborda, de 36 años, había quedado como único rehén a partir de las 13, tras ser liberadas sus hijas y, previamente, su esposa, pero la pesadilla sólo se prolongó durante poco más de una hora, ya que pasadas las 14 los delincuentes se entregaron a la policía.
Al parecer, según relató otro efectivo que participó del operativo, la madre de las niñas fue sorprendida a las 6.50 por los jóvenes dentro de su auto, cuando se disponía a abandonar la vivienda ubicada en la calle Urego, entre Belgrano y Alem del barrio "Gutierrez", ubicado detrás del Hindú Club donde hace unos meses había sido asaltado el actor Juan Vitali.
La mujer fue encañonada y obligada a ingresar a su vivienda pero, según versiones, un hermano de ésta que vive en la misma cuadra advirtió lo sucedido y dio aviso a la policía.
La mujer fue la primera en ser dejada en libertad, para que informara a los negociadores sus exigencias: un automóvil para poder escapar, lo que fue rechazado por la policía.
Luego de la odisea, toda la familia fue trasladada, sana y salva, a una casa familiar, donde eran contenidos por personal especializado de la policía y el Ministerio de Seguridad. Según se indicó, los delincuentes se mostraron "tranquilos" durante la negociación y "no hubo actitud de violencia" de parte de ellos.