El titular del gremio está en la mira de la Justicia por cuentas bancarias en Suiza y Alemania. A eso se suma la investigación por irregularidades en la obra social
El titular del SMATA, José Rodríguez, enfrenta una serie de acusaciones judiciales por supuestas irregularidades en el manejo de la obra social del sindicato, a través de sus hijas, y de una millonaria convocatoria de acreedores.
La acusación más pesada la lleva adelante la fiscal de Instrucción Mónica Cuñarro, quien investiga a Rodríguez, uno de los "gordos" de la CGT, en una causa por un fraude estimado en unos 12 millones de dólares contra la obra social del SMATA (OSMATA).
En esta causa, el juez de Instrucción Osvaldo Rodríguez, a instancias de la fiscal Cuñarro, procesó a Rodríguez y otros directivos del SMATA pero luego la Cámara del Crimen le dictó la falta de mérito y el caso está, llamativamente, desde hace varios meses, en la Cámara de Casación, por una cuestión de competencia con otro juez.
El sindicalista negó haber cometido irregularidades en su obra social y se remitió a esa falta de mérito, que es una medida que toman los jueces cuando no tienen pruebas como para procesar a un acusado o la certeza de su inocencia como para sobreseerlo y dejarlo libre de culpa y cargo.
La fiscal se encuentra ahora reuniendo nuevas pruebas para volver a la carga contra Rodríguez.
Cuñarro, por ejemplo, tiene el testimonio de doce médicos cuyos "nombres fueron usados para facturar servicios" a empresas como SANCAYET y STRUDEL, que integraban las hijas de Rodríguez y alquilaban o provenían de medicamentos al sanatorio San Cayetano del SMATA, respectivamente.
Los médicos negaron a la fiscal haberlas emitido.