La candidata presidencial Cristina Fernández de Kirchner reconoció que "deben corregirse" algunas cuestiones relativas a la situación económica, social e
institucional del país, y anticipó que en un eventual gobierno suyo impulsará cambios "graduales".

"Tengo conciencia de que algunas situaciones deben cambiar, deben corregirse. Hablo de lo económico, y hablo de lo institucional. También de lo social, pero cualquier cambio que proponga será gradual", sostuvo la primera dama.

En ese sentido, la candidata se mostró a favor de que esas transformaciones surjan de "acuerdos" entre los diversos sectores de la sociedad.

"No esperen ninguna política de shock ni sacudones. La sociedad argentina ya ha pasado demasiados sufrimientos y tensiones", advirtió Cristina Kirchner, quien hoy llegó a Alemania, donde se entrevistará con la canciller Angela Merkel.

La primera dama agregó: "El país esta mejor. Quien no acepta eso peca de necio. Entonces la demanda social crece y la exigencia será mayor", proyectó la senadora.

Asimismo, Cristina Kirchner dio algunos indicios de su futuro programa económico al defender la necesidad de mantener un superávit fiscal alto y de reducir el gasto público, además de reacomodar la política de subsidios.

También se mostró accesible a actualizar las tarifas de los servicios públicos, tal como exigen las empresas.

"El reclamo sobre las tarifas lo empezamos a escuchar desde hace cuatro años. También el peligro de que las empresas se fueran del país. No se fue nadie. Las tarifas se están actualizando, y así seguirá siendo si soy presidenta", afirmó.

Una mayor presencia del Estado sobre los recursos energéticos y un acuerdo con el Club de Paris para reestructurar el pago de la deuda que el país mantiene con ese organismo, son otros de los objetivos que planteó la primera dama.

"El Estado debe estar para orientar las políticas, para intervenir en aquellos sectores donde la iniciativa privada no puede o no quiere llegar. Pero no se debe volver a un Estado de gestión. Ya sabemos lo que pasa", puntualizó.

Por otra parte, sostuvo que a la oposición no le teme, sino que la respeta, y aseguró que una derrota en los comicios de octubre "no figura" en sus planes.

Además, se refirió a las declaraciones del titular de la CGT, Hugo Moyano, quien hizo público sus reparos sobre la postulación presidencial de la senadora, luego de que trascendiera que Cristina desea una renovación en la cúpula de la central obrera.

"Si tengo que sentarme a discutir con Hugo Moyano lo haré. Y si no es Moyano será el que debe ser", manifestó al respecto.

Cristina Kirchner llegó hoy a Francfort, antes de continuar viaje a Berlín donde será recibida por la canciller alemana Angela Merkel.

La primera dama llegó acompañada por el canciller Jorge Taiana, con quien visitará también Austria, donde será recibida el miércoles por el presidente Heinz Fischer en el palacio presidencial de Viena.

El lunes, la senadora hablará ante empresarios y banqueros en la Confederación Alemana de Cámaras de Industria y Comercio (DIHK) y el martes sostendrá una reunión con el ministro alemán de Economía, Michael Glos.

Cristina Fernández de Kirchner "no sólo tendrá oportunidad deexponer el interés de Argentina en recibir más inversiones de Alemania, sino que deberá oír también la opinión de las autoridades y círculos económicos alemanes sobre otros temas
pendientes mucho más delicados, como el de la reducción unilateral de la deuda argentina", dijeron fuentes ministeriales.