El presidente lanzó una nueva estrategia de seguridad y defensa nacional. Dio un año de plazo a sus ministros para que definan un plan que plasme sus intenciones
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lanzó una nueva estrategia de seguridad y defensa nacional que se propone convertir a Brasil en una potencia militar del siglo XXI.
En una ceremonia especial en el palacio de Planalto, sede del gobierno, Lula firmó un decreto ejecutivo que ordena la creación de un “Grupo de Formulación de Estrategia Nacional de Defensa” y da un año de plazo a los ministerio de Defensa y de Acciones de Largo Plazo para que definan un plan de trabajo en esta dirección.
El plan de defensa forma parte de una nueva política industrial que beneficiará también al sector automotriz, la industria naval, de salud y ferroviaria.
La idea del gobierno de Lula es impulsar la producción de equipos, establecer centros de tecnología, sustituir importaciones, disminuir la factura de compras del gobierno en esos sectores y transformar el país en una “plataforma de exportaciones”, según ha dicho el ministro de Industria, Miguel Jorge, días pasados.
“A lo largo del tiempo, las Fuerzas Armadas perdieron su potencial. Es preciso recuperar el poder de las Fuerzas Armadas y el conocimiento tecnológico que tuvimos”, dijo Lula en la ceremonia militar.