Si las liquidaciones de indumentaria de invierno lograron en agosto mantener a raya el índice de precios al consumidor, pese a los fuertes aumentos de las verduras, no pasó lo mismo con las Canastas Básicas, que registraron fuertes incrementos.

Precisamente los tres productos que más subieron en la medición oficial del IPC están vinculados a la alimentación: papa (23,9%), tomate perita (23%) y ají (21,3%). Algo clave para llevar el aumento en el rubro verduras a 7,4%.

La Canasta Básica Total, que mide el límite de la pobreza, creció un 1,7% y llegó en agosto a $ 945,95 para una familia tipo.

En lo que se refiere a la Canasta Básica Alimentaria -valor debajo del cual una familia tipo debe ser considerada indigente-, el aumento llegó a 2,2% -casi el cuádruple de la inflación general en el período- y se ubicó en $ 442,03.

Los crecimientos en CBA y CBT son especialmente preocupantes para el Gobierno, que esgrime entre los principales logros de la política económica los fuertes retrocesos que se registraron desde 2003 en el número de pobres e indigentes.

Aumentos como los de este mes, está claro, atentan seriamente contra la posibilidad de mantener el camino positivo en esa área.