Desde Londres, la petrolera aseguró que "respetó los reglamentos" argentinos y adelantó que responderá "rápidamente" las acusaciones de la Secretaría de Ambiente
El grupo petrolero anglo- holandés Royal Dutch Shell "respetó los reglamentos locales", según declaró hoy una portavoz de la compañía en reacción al cierre por las autoridades argentinas de una refinería en el polo petroquímico de Dock Sud por motivos medioambientales.
"El conjunto de nuestras actividades fueron siempre conformes a la legislación local y a los estándares de Shell", aseguró una portavoz del grupo en Gran Bretaña.
"Shell Argentina examina los documentos recibidos y las alegaciones de la secretaría (argentina) de Medioambiente. Responderemos rápidamente", añadió.
Las autoridades argentinas anunciaron este miércoles "el cierre total y en forma preventiva" de una refinería de Shell, lo que supone un nuevo episodio del conflicto que mantiene la empresa y el gobierno del presidente Nestor Kirchner.
La secretaría de Medioambiente dictó el cierre de esa planta en la periferia sur de Buenos Aires porque, oficialmente, la propietaria no tiene autorización para extraer 18,4 millones de litros de agua por hora del Río de La Plata.