En una postal que se repite en forma recurrente, los servicios ferroviarios de la línea General Roca, que circulan entre Constitución y el sur del conurbano bonaerense, se encontraban esta mañana paralizados como consecuencia de un protesta gremial.

El Gobierno dictó la conciliación obligatoria por 15 días en el conflicto y se estima que antes del mediodía se normalizaría el servicio, cuyas demoras afectaron a más de 60 mil usuarios.

El episodio ocurrió luego de que el Gobierno revocó la concesión del servicio que estaba en manos del Grupo Taselli.

Los trabajadores del Roca paralizaron su tarea a medianoche por el término de 48 horas, en protesta por las agresiones de usuarios a personal ferroviario, por problemas ajenos a su tarea.

Entre los servicios paralizados, se encontraban los trenes eléctricos que corren entre la terminal porteña de Constitución y las bonaerenses de Alejandro Korn y Ezeiza y los servicios traccionados a diesel que desde Constitución van a La Plata, vía Quilmes y vía Temperley.

Esta mañana la terminal ferroviaria de Constitución permanecía cerrada y el servicio de transporte de pasajeros en colectivos, minibuses y remises se encontraba desbordado en todo el sur del conurbano bonaerense.

En ciudades como Lomas de Zamora, Bandield, Lanús, Quilmes y Avellaneda, se podían observar largas colas de personas que intentaban acceder a los colectivos para trasladarse a la Capital Federal.

Los disturbios de ayer se produjeron apenas tres meses y medio después de que un grupo de pasajeros indignados por la cancelación del servicio protagonizaran graves incidentes en la estación Constitución.

En aquella ocasión, el 15 de mayo, los usuarios llegaron a prender fuego en el hall central de la terminal e incendiaron la boletería. Tras el grave episodio, el gobierno decidió retirarle la concesión a la empresa Metropolitano, a raíz de las serias deficiencias del servicio.