La necesidad de avanzar en una reforma integral dentro del Fondo Monetario Internacional y la importancia de tener en cuenta la situación particular de cada país dejando de lado el esquema de "receta única" empleado hasta el momento por el organismo, fueron algunas de las observaciones que el gobierno argentino le planteó hoy al candidato europeo para conducir el FMI, Domique Strauss-Kahn.

Strauss-Kahn, en el marco de una visita al país para promocionar su postulación al cargo de director gerente del FMI en reemplazo de Rodrigo Rato, fue recibido durante la jornada por el presidente Néstor Kirchner, el ministro de Economía, Miguel Peirano, y el titular del Banco Central, Martín Redrado.

La reunión principal se celebró en horas de la tarde en Casa de Gobierno, con la presencia del presidente; la primera dama y candidata presidencial por el oficialismo, Cristina Fernández; el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, además de Peirano y Redrado.

A través de un comunicado de prensa distribuido por el Palacio de Hacienda, se aseguró que "en las reuniones de trabajo, Strauss-Khan expuso sus ideas sobre las reformas que necesita el Fondo para adquirir legitimidad y responder a los desafíos que impone el sistema financiero internacional y a sus estados miembros".

Por la mañana, durante un encuentro mantenido en el Palacio de Hacienda, Strauss-Kahn ponderó ante el ministro Peirano el crecimiento de la economía y dijo que entendía el malestar del pueblo argentino con el FMI.

"Entiendo que el pueblo argentino tenga resentimiento con el FMI, porque las políticas que se llevaron adelante parecían no tener en cuenta la realidad y muchas de las decisiones que se tomaron crearon serias distorsiones", habría dicho el funcionario francés según fuentes cercanas al encuentro.

Por su parte, las autoridades argentinas le manifestaron "la necesidad de avanzar en una reforma integral del organismo" que debe incluir "una revisión del esquema de cuotas y de la estructura de gobierno a fin de lograr una adecuado reflejo de la actual configuración de la economía mundial".

Para el Gobierno argentino, con esta reforma, el FMI se colocaría en una mejor posición "para satisfacer las necesidades de los países miembro".

Los funcionarios argentinos destacaron "las debilidades" que presenta la actual propuesta de reforma que está en discusión en el organismo para cumplir con estos objetivos.

Además presentaron los lineamientos de una propuesta de reforma que incluye "un sistema de doble mayoría para adoptar ciertas decisiones y un mecanismo de actualización periódica de las cuotas efectivas".

Los funcionarios argentinos también pusieron de manifiesto la necesidad de que el organismo deje de lado el pedido de políticas de ajuste y propusieron que el organismo tenga en cuenta "las situaciones particulares de cada caso en el diseño y la implementación de políticas para atender situaciones de crisis y no actuar con 'recetas únicas'".

Las autoridades dieron su "bienvenida a un proceso de elección más abierto y competitivo del Director Gerente del Organismo" al tiempo que destacaron "las sobradas credenciales presentadas por Strauss-Kahn para ejercer el cargo del Director Gerente".

No obstante, la decisión final de apoyar a un determinado candidato "se tomará en función de que los intereses de Argentina queden adecuadamente representados", destacó el comunicado.

Strauss Kahn es el principal candidato a suceder a Rodrigo Rato al frente del FMI y su eventual designación se concretaría durante la asamblea anual de la entidad que se realizará en octubre en Washington.

En horas del mediodía Strass-Khan se reunió con el titular del Central, Martín Redrado, por espacio de una hora y media.

Luego fue agasajado con un almuerzo del que tomó parte el ministro Peirano, junto con el presidente Banco Central de Uruguay, Walter Cancela; de Paraguay, Germán Rojas; el ministro de Economía de Ecuador, Fausto Ortiz de la Cadena, y el secretario de Asuntos Internacionales del Ministerio de Hacienda de Brasil, Luis Eduardo Melín de Carvalho.
Straus-Khan estuvo acompañado en todo momento por el embajador de Francia en Buenos Aires, Fréderic Baleine Du Laurens; y el jefe de Asuntos Multilaterales del Ministerio de Economía galo, Ambroise Fayolle.