Los principales candidatos a la Gobernación de Córdoba, Juan Schiaretti y Luis Juez, se autoadjudicaban la victoria en los comicios provinciales, en medio de un lento escrutinio que otorgaba una ventaja cada vez más estrecha para el postulante
oficialista.

En medio de un clima de máxima expectativa, los dos principales candidatos a la Gobernación de Córdoba, se atribuían la victoria en base a los resultados a boca de urna de cada comando de campaña, que mostraban un virtual "empate técnico".

Según los datos de la Junta Electoral, con el 45,66 por ciento de las mesas escrutadas, Juez había pasado al frente con el 36,7 %, seguido de Schiaretti con el 36,6, y el radical Mario Negri, con el 21,7.

El candidato del Frente Cívico y Social, Luis Juez, insistió pasada la 1:30 que la progresión del escrutinio indica que ganará con 4,5 puntos de diferencia sobre Schiaretti.

Por su parte, Schiaretti reiteró que será el nuevo gobernador, aunque con menor ventaja que la pronosticada previamente: "Ganamos por 43 mil votos en toda la provincia, es decir, el 3 por ciento", indicó.

El resultado era seguido con atención por el gobierno nacional en una elección polarizada entre dos candidatos kirchneristas, aunque Juez se distanció en las últimas horas de la Casa Rosada.

Los primeros números daban una ventaja muy amplia para Schiaretti, lo que motivó al viceintendente electo por el juecismo, Carlos Vicente, a advertir que "no se están informando datos de Capital y Gran Córdoba para generar la impresión de que
Schiaretti estaría ganando".