La actriz recibió una advertencia del instituto donde se encuentra en tratamiento por su adicción. Su test dio positivo y, de continuar con esa actitud, será expulsada
Lindsay Lohan, la protagonista de Chicas pesadas sigue haciendo de las suyas, pese a estar en un proceso de recuperación de sus adicciones. Se descubrió que no dejó de consumir drogas durante su internación.
La actriz fue obligada a someterse a un test de drogas en el centro Cirque Lodge, en los Estados Unidos. Para sorpresa de las autoridades, el resultado fue positivo. Pese a los intensos controles, se las arregló para seguir consumiendo.
El director del establecimiento llamó a la actriz a su oficina y le dio una última advertencia. De no corregir su conducta, deberá abandonar el centro, aseguró el diario Daily Mail.
La estrella de Hollywood se encuentra en un tratamiento de rehabilitación para combatir su adicción a las drogas y el alcohol.