La petrolera, que sufre reiterados embates del Gobierno, seguiría los pasos de Esso. Mientras, la Secretaría de Medio Ambiente evalúa la clausura de la refinería
El presidente de Shell Argentina, Juan José Aranguren, admitió que esa petrolera podría seguir el mismo camino de su competidora Esso, y abandonar el país, mientras continúa y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable evalúa la clausura de la refinería, que no para de sufrir los embates del Gobierno.
El directivo recordó que "hace dos o tres años, cuando arreciaban los rumores sobre que Shell estaba vendiendo sus activos en América Latina, nosotros dimos la cara y aclaramos que eso era cierto".
"Pero al mismo tiempo, dijimos que íbamos a permanecer en algunos países de la región, entre ellos, Argentina", añadió.
Aranguren señaló que "ahora, no podemos decir qué va a pasar en el futuro, eso es algo incierto".
En declaraciones radiales, el empresario reiteró: "podemos demostrar que no hemos cometido ningún delito, que hemos cumplido con todas las normas que una petrolera debe cumplir para operar con la Argentina".
Y se quejó por la "discriminación y trato arbitrario que recibimos por parte de la Secretaría de Comercio Interior".
En tanto, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable clausuraría en los próximos días la planta de Shell, en el marco del plan de saneamiento para la Cuenca Matanza–Riachuelo.
La dependencia que conduce Romina Picolotti aseguró que se filtra fuel oil hacia las napas de agua, por pérdidas en los tanques que lo almacenan.