En el último semestre, 6.105 aspirantes a obtener el registro de conducir en la Capital desaprobaron el examen teórico.

La cifra representa el 21 por ciento del total de los exámenes, cuya rigurosidad creció significativamente desde que se aplica el nuevo sistema, en febrero.

Según la Dirección General de Licencias (DGL) del gobierno porteño, en los últimos seis meses las desaprobaciones superaron el doble de las registradas durante todo el año pasado, cuando 2765 aspirantes no obtuvieron su licencia de conducir.

En 2006 el nivel de rechazos fue de casi el 4%, sobre un total de 70.653 interesados.

Este nuevo examen sólo deben rendirlo quienes gestionan el registro de conducir por primera vez o aquellos que quieran renovarlo pasados 90 días de la fecha del vencimiento.

Entre los reprobados, el 19% de las 22.625 personas que se presentaron para gestionar la licencia de conducir particular no obtuvieron el puntaje requerido en el examen teórico y no pudieron hacer la prueba práctica.

En el caso de los que aspiraban a ser choferes de transporte de pasajeros, que son sometidos a un cuestionario específico y más riguroso aún, el nivel de rechazo ascendió al 33 por ciento. Y para la categoría de camiones y carga falló el 46 por ciento.